Alrededor de 200 inmigrantes subsaharianos pasaron ayer parte de la mañana junto a la Jefatura Superior de Policía. La imagen de extranjeros irregulares en las inmediaciones de la comisaría suele ser habitual, ya que deben acudir allí para ser identificados y que les hagan la reseña, que es obligatoria para ser traslados a la península. Sin embargo, la escena de ayer era impactante, ya que los inmigrantes eran tantos, que formaron una cola que daba la vuelta a la manzana. A media mañana, muchos emprendieron el camino de regreso al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) formando otra larga fila, que estuvo escoltada por la Policía para evitar problemas.
Sindicatos policiales han denunciado el colapso de las instalaciones de la Jefatura estos días. La UFP ha llegado a pedir a la Ciudad Autónoma que ceda uno de sus edificios para poder atender a los inmigrantes, de modo que la atención al resto de ciudadanos no se vea afectada.
