Ayer declaró ante el juez instructor el hermano de seis años de la menor fallecida el pasado viernes por asfixia en La Cañada, aunque no aportó datos que en principio sean esclarecedores para conocer el origen de la muerte, según ha podido saber MELILLA HOY de fuentes judiciales. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción núm. 2 llamará a declarar en los próximos días a los familiares, los vecinos y los profesores del colegio de la menor para intentar «descartar» algunas de las hipótesis que se barajan: la muerte accidental de la niña, el suicidio o la imprudencia grave de los padres. Con el mismo objetivo, fuentes cercanas al caso afirman que se encargará un estudio psicosocial del entorno de la niña, así como su documentación médica.
Fuentes judiciales aseguraron ayer a este diario que las circunstancias que rodean el fallecimiento de la menor de La Cañada están dando lugar a un proceso de instrucción «complicado, complejo y con muchas contradicciones». Según apuntan, lo único objetivo que existe hasta el momento son las consecuencias del hecho: la muerte por asfixia de la niña, que tenía 9 años y no 8, como se ha publicado hasta ahora.
«La complejidad de esta instrucción es que no tenemos ningún testigo directo que pueda decir cómo han ocurrido los hechos», explicaron a este diario. Por este motivo, todas las líneas de investigación permanecen abiertas hasta el momento: se bajara una muerte accidental, un suicidio o una imprudencia grave.
La disposición de los elementos es la que conduce a estudiar la hipótesis del suicidio. El pañuelo con el que se produjo el ahogamiento se encontró enganchado al soporte de una maceta con forma de anilla, ubicada en el patio interior del bloque de viviendas. Sin embargo, fuentes cercanas al caso reiteran que «no se puede afirmar nada del origen de la muerte».
Declara el hermano menor
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 2 de Melilla citó ayer al hermano de seis años de la menor fallecida por asfixia el pasado viernes, porque según la versión policial era él el que estaba jugando con la niña antes de que falleciera, aunque su testimonio no arrojó ninguna pista que ayudase a dar con el origen de la muerte. Según pudo saber MELILLA HOY, aún no se ha citado a los padres de la niña, ni tampoco se ha decidido si prestarán declaración en calidad de investigados o de testigos.
La madre acompañó al menor durante su citación judicial y en el transcurso de la espera de más de dos horas, a la salida sufrió un desmayo y tuvo que ser atendida por el servicio médico urgente del 061, que le traslado en una silla para su atención sanitaria.
Con la finalidad de «descartar todas las hipótesis posibles», el juez instructor citará a los familiares directos de la menor, a los vecinos del bloque y a los profesores del centro en el que estudiaba la niña, la Residencia De Estudiantes Marroquíes Musulmanes de Melilla (y no el CEIP León Solá, como se comunicó en un principio). Según adelantaron a este periódico, también se va a encargar un estudio psicosocial del entorno de la menor, así como su documentación médica.
Un mensaje viral para ayudar a la familia
Un mensaje pide la colaboración ciudadana para ayudar a la familia de la niña fallecida y se ha convertido en viral en las últimas horas, ya que está circulando por los ‘whatsapp’ y las redes sociales de multitud de melillenses. En el mismo se explica que los padres de la menor disponen de pocos recursos económicos, por lo que se anima a que «todos los que quieran poner un granito de arena» se dirijan a la calle Acuario del barrio de La Cañada. En el texto también se afirma que la madre está actualmente embarazada, sin trabajo y que «después de lo ocurrido no le quedan fuerzas». Por estos motivos, se incide en que cualquier aporte económico o de productos alimenticios será bienvenido para la familia que ha sido duramente golpeada con el fallecimiento de la menor.
