Atrás quedan tres intensos años en los que Álvaro de la Peña se ha granjeado el respeto, la admiración y también el cariño de los melillenses, que han visto como el General de División ha estado a la altura del cargo
El comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña Cuesta, está viviendo sus últimas horas o días al frente de la principal institución militar, con despedidas diversas, desde la que se refiere a la que ha brindado a los hombres que ha dirigido como las que tienen relación con diversas entidades, entre ellas las dos instituciones más importantes, la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno. Atrás quedan tres intensos años en los que Álvaro de la Peña se ha granjeado el respeto, la admiración y también el cariño de los melillenses, que han visto como el General de División ha cumplido a la perfección con esa simbiosis que siempre ha existido aquí entre el Ejército y el Pueblo. Melilla no se entendería sin los militares que han permanecido en esta tierra a lo largo de estos cinco largos siglos de españolidad ni el Ejército Español sería el mismo sin las hazañas castrenses que han tenido a esta ciudad como eje principal, con unidades con sello marcadamente melillense como son La Legión y Regulares, por citar los dos ejemplos más destacados. Así en estos 36 meses no ha habido acto público que no haya contado con la presencia del general Álvaro de la Peña, un militar que además ha contribuido a enriquecer la vida social y cultural melillense, manteniendo los 'Jueves Culturales' y el Torneo de Golf Comandante General que se pusieron en marcha con el ahora Teniente General César Muro Benayas así como la realización de un sinfín de exposiciones, conciertos musicales, teatro, … y una competición deportiva estrenada bajo su mandato como es la 'Carrera Africana'. La marcha de Álvaro de la Peña se realizará justo después del Día de las Fuerzas Armadas, que tendrá lugar hoy sábado, para después marcharse a Madrid para estar a disposición del Ministerio de Defensa, con el fin de que determine qué futuro le espera dentro de la institución castrense. En este sentido desearle la mejor de las suertes y confiar en que obtenga altas responsabilidades, porque el listón que deja en la ciudad es digno de elogios. Su sustituto en la Comandancia General de Melilla aún no está confirmado oficialmente y aunque suena un nombre con fuerza, no vamos a caer en la tentación de dar carácter de noticia al rumor, primero por responsabilidad y segundo porque dar nombres ahora podría influir, de una u otra manera, en la elección o no de ese militar al que se apunta como próximo jefe máximo de la institución castrense. En horas, como máximo en días, se conocerá el elegido y como ha ocurrido con todos los comandantes generales que han pasado por Melilla, le brindáramos nuestra colaboración para entre todos seguir aumentando esa simbiosis existente entre Ejército y Pueblo.
PD.- Javier Badenas Sánchez, inspector jefe de Trabajo en Melilla, ha retirado la suscripción que tenía este área desde prácticamente el nacimiento de MELILLA HOY. Todo apunta a que se ha producido a raíz de un artículo de opinión en este periódico en el que se criticaba su gestión y sus sonoras ausencias de la ciudad. Si la suscripción del Diario fuese personal, lo entenderíamos; pero que se valga del dinero público para intentar castigar a este periódico por unas opiniones libres, dan idea del personaje. Si quiere cometer una injusticia y una arbitrariedad, que lo haga con su dinero; pero que lo haga con el de todos los contribuyentes es totalmente reprobable y condenable.
