El presidente del Gobierno de Melilla, Eduardo de Castro, ha mostrado prudencia sobre el anuncio de la reapertura de la aduana comercial en enero, sobre la que ha dicho que aplaudirá cuando se produzca, ya que no depende solo del Gobierno de España, sino también de Marruecos.
“Me parece genial, siempre y cuando se materialice en enero, porque aunque no me cabe ninguna duda de que el ministro de Asuntos Exteriores y el presidente están en la labor, ya no es voluntad o una promesa de un Gobierno, sino que es voluntad de la otra parte”, ha precisado De Castro.
El presidente ha recordado, de hecho, que el ministro de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, “no contestó” cuando fue preguntado por Melilla y Ceuta, algo que confía en que fuera, simplemente, porque no quería nombrar a las dos ciudades.
En cualquier caso, ha insistido en la necesidad de abrir la aduana en Ceuta, donde no hay y, sobre todo, reabrir la de Melilla, sobre la que ha recordado que llevaba en funcionamiento más de 60 años hasta que Marruecos decidió unilateralmente su cierre en agosto de 2018.
De Castro ha justificado su cautela al recordar que “depende, sobre todo, de Marruecos, porque España quiere que se abra” la aduana, y también porque no quiere celebrarlo hasta que no lo vea, después de que “tantas veces se han prometido cosas y no se han materializado”.
