La Consejería de Cultura aprovechará la parada técnica del Teatro Kursaal durante los meses de julio y agosto para acometer pequeñas obras de reparación, mantenimiento y limpieza en el escenario o la taquilla.
“No son obras de envergadura”, ha asegurado ante los medios la titular del área, Fadela Mohatar, que manifiesta su intención de realizar “alguna contratación mayor” para poder mejorar o sustituir otros medios técnicos que tenga el teatro en general.
“La parada técnica es como cuando paras el coche y necesitas ver el radiador, la bujía, el agua, el aceite, etc”, ha enumerado.
Ha mencionado que el teatro también necesita una mano de pintura, pero admite que “nos preocupan más las tripas por dentro que nos generan problemas”.
Por último, ha anunciado que están trabajando en “una nueva contratación global que responda a los retos y desafíos que un edificio de estas características te va presentando en el día a día”. “El objetivo es tener una atención o una gestión más eficiente y de mayor calidad”, ha agregado.