Las polémicas elecciones en las que salió elegido José Reyes como nuevo presidente de la CEME siguen “coleando”, en tanto en cuanto las Asociaciones contrarias a la dirección de la Patronal siguen en la vía de interponer una demanda judicial para anular lo que consideran un procedimiento “nulo de pleno derecho” e “ilegal”. Los motivos del enfrentamiento entre la CEME y sus “disidentes” no sólo radican en cuestiones de forma, o relativas al propio proceso electoral (como la incomprensible asignación de vocales), sino también en aspectos relacionados con el conflicto de intereses, la falta de representatividad y el servilismo que han marcado el devenir de la CEME durante los últimos tiempos.
La resaca tras las elecciones a la presidencia de la CEME continúa, toda vez que las 5 asociaciones contrarias a la Asamblea Electoral “ilegítima e ilegal” convocada para la elección del nuevo presidente, José Reyes, continúan dando pasos en la vía de interponer una demanda contra la Patronal por lo que consideran un flagrante e interesado ataque a los estatutos de la Confederación.
El problema no es sólo de forma, según sostienen desde la Plataforma, sino que va más allá. Los empresarios denuncian que, en aras de seguir manteniendo una CEME sometida a los intereses de la Administración Autonómica, en lugar de a los del sector privado, la dirección de la Confederación ha orquestado unas elecciones “a medida”, privando del derecho a voto a muchas asociaciones y distribuyendo los votos de cada Asociación de una manera totalmente ajena a la realidad empresarial de Melilla. Desde la Plataforma arrojan luz sobre esto último con un ejemplo: “Margarita López Almendáriz, que representa a 4 asociaciones, tenga 4 votos, mientras que ACOME, que tiene 200 empresas detrás, tenga solo 2 y gracias (porque les han eliminado 2)”.
Volviendo al tema del conflicto de intereses de los miembros de la junta directiva de la CEME, desde la Plataforma recuerdan que todos los miembros de la CEME posicionados a favor de estas elecciones “fraudulentas” tienen relaciones contractuales con la Ciudad Autónoma, unos vínculos que, si bien son totalmente legítimos, inutilizan a la Confederación como ente representativo de los intereses del sector privado, en tanto en cuanto la CEME siempre abogará por “barrer para casa” y mantenerse bajo el ala de la CAM, con el perjuicio que ello supone para la defensa de los intereses del resto de empresarios.
Más allá de las cuestiones de forma que probablemente marcarán la demanda que los empresarios interpondrán contra la Patronal, una considerable porción del empresariado local no se siente representado por la CEME y ha visto en las últimas elecciones una estrategia para privarles de su derecho a tener voz y voto.
Un ejemplo de Confederación comprometida con la defensa de los intereses del empresariado, recuerdan, es la CECE (Ceuta), que lleva meses exigiendo al Gobierno de Juan Vivas que tome medidas para paliar la decadencia económica de la ciudad.
ANESCO pide a Fomento medidas urgentes
Una representación de la Asociación de Empresas Estibadoras, ANESCO, se reunió ayer con responsables de Puertos del Estado para solicitar un plan de actuación urgente y coordinado entre los Ministerios con competencias en la materia, que solucione el problema del descenso de la actividad portuaria en Melilla.
La patronal de la estiba ha alertado de la crítica situación por la que atraviesa la actividad portuaria melillense ante la persistente pérdida de contenedores estibados. ANESCO ha instado a Puertos del Estado a que lidere la búsqueda de soluciones que impulsen de nuevo la actividad, abandonando su actual despreocupación por una situación que es de su competencia. Ante la creciente preocupación, la patronal de la estiba ha solicitado que la Administración traslade toda la información sobre las actuaciones que desarrolle a los principales afectados. ANESCO coincide con la Plataforma en señalar el origen de la crisis en mayo de 2017, cuando la Delegación del Gobierno (PP) implantó una nueva organización fronteriza. La patronal de las empresas estibadoras urge al Gobierno a que adopte medidas ante el desvío persistente e irreversible de los tráficos comerciales desde el puerto de Melilla a los puertos marroquíes.
