CSIF, mediante un comunicado de prensa, solicita el cese del consejero de Salud Pública, Mohamed Mohamed Mohand, y la dimisión de Eduardo de Castro, presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, debido a la forma de gestionar la pandemia. El sindicato señala en su escrito que ante los datos de contagios e ingresados que a día de hoy tenemos por COVID-19 en nuestra ciudad, la gravedad de la situación sanitaria y el colapso hospitalario, “entendemos que desde la CAM, y particularmente desde la Consejería de Salud Pública, no se ha previsto con tiempo suficiente ni se han tomado las medidas necesarias para evitar llegar a la situación en la que se encuentra Melilla actualmente”.
Desde la Central Sindical “no se entienden las deficiencias graves en la gestión sanitaria, como que a día de hoy no tengamos los test de detección que, por parte de la Ciudad Autónoma, se deberían de haber adquirido”, un hecho que, según CSIF, “no puede ser más que por falta de programación y previsión”. A ello, “se suma la falta de información o la opacidad en ella, como es no saber el número de profesionales sanitarios afectados, los rangos de edad de los ciudadanos contagiados, las zonas o barriadas más afectadas o los lugares donde se han podido contagiar”, una información “que sería muy útil para la toma de decisiones inmediatas”.
El sindicato tampoco piensa que el alta del personal contagiado “deba ser por ‘criterios científicos’ a los 10 días después de haber dado positivo si los 3 días anteriores a esos 10 días no tienes síntomas sin hacerte un segundo test. El motivo de no hacer el segundo test, se pregunta, “es económico”?, ¿saben los señores que gestionan la crisis sanitaria lo que cuesta una noche de hospitalización o en unidad de cuidados intensivos o una baja laboral?. Pues ese coste por el posible contagio a otros ciudadanos por haberse dado un alta cuando no se debería haber producido “es inmensamente mayor que el coste del segundo test”.
Debido a la falta de toma de decisiones y medidas concretas, más allá del cierre de los locales de hostelería, no tener en cuenta las aportaciones de profesionales, entre otros, como fueron las del sindicato médico, hace ya dos meses, “se ha llegado a la situación de un hospital colapsado, con la Unidad de Cuidados Intensivos llena y los profesionales sanitarios en riesgo, preocupados, desmotivados y cansados”.
Por la incompetencia en la gestión de la crisis sanitaria por el COVID, “entendiendo que ha podido incurrir en dejación de funciones ante esta pandemia, habiendo puesto en riesgo a la población de Melilla y por ser el máximo responsable, esta central sindical pide el cese del consejero de Salud Pública y, por ende y honradez, del presidente de la CAM, su dimisión”.
