CSI-F criticó que si bien los gastos de funcionamiento deberían haberse ingresado antes del 31 de marzo a día de hoy "aún no lo han hecho". El sindicato lamenta que "un año más" los colegios e institutos de la ciudad "se ven con el agua al cuello para mantener sus servicios y su funcionamiento". CSI-F criticó que si bien los gastos de funcionamiento deberían haberse ingresado antes del 31 de marzo a día de hoy "aún no lo han hecho". El sindicato lamenta que "un año más" los colegios e institutos de la ciudad "se ven con el agua al cuello para mantener sus servicios y su funcionamiento".
En un comunicado, el sindicato lamentó que el Ministerio de Educación no aumente en función del IPC la asignación para gastos de funcionamiento de los centros. CSI-F reprochó a la Ciudad que tampoco, la asignación para las pequeñas reparaciones de mantenimiento de los colegios, hayan llegado a los centros.
La organización sindical aseguró que los pagos en el quinto mes del año "se ha convertido en habitual" a lo que se añaden "circunstancias adversas" para los centros como que el Ministerio de Educación haya enviado a los centros, informes de los servicios de Seguridad y Salud Laboral con unas "largas listas" de reparaciones, obras, señalizaciones y medidas de seguridad que se deben realizar.
El sindicato advirtió que estas actuaciones "no son precisamente baratas" ascendiendo a "miles de euros" y afirma que el hecho de que no se lleven a cabo da lugar a que se responsabilice a los directores de centro "como si fuesen ellos los dueños de los edificios", ironizó.
CSIF opina que esos informes se deberían haber remitido o bien al Ministerio de Educación o a la Ciudad dado que "son los responsables de los edificios". Sin embargo, critican que los canales "no están bien establecidos y las gestiones se realizan mal" por lo que "volvemos a ver como los perjudicados siempre son los más débiles, en este caso los colegios".
Por otro lado el sindicato indica que a esta circunstancia se une que "la lluvia de facturaciones de tasas municipales (agua, basura…) que están llegando por primera vez a los centros". CSIF denunció "la mala gestión de las Administraciones, ya que hay normativas establecidas al efecto que obligan a los dueños de los colegios, que no a los directores, a afrontar estos pagos".
