Mª Carmen Sánchez-Rando, portavoz del sindicato CSI-CSIF, acusó ayer al Ingesa de atentar contra la salud de los celadores, porque la plantilla no se refuerza desde el año 2001, con lo que padecen una sobrecarga laboral que comienza a pasarles factura, provocando desde patologías como hernias, a bajas laborales. Ayer, buena parte de la plantilla actual de celadores se concentró a las puertas del Hospital Comarcal para dejar patente su reivindicación, que pasa por un incremento de celadores en un número igual o superior a ocho, frente a los cinco que la Administración se comprometió a principios de año pero que no llegó a materializarse. Explicó Mª Carmen Sánchez-Rando que el objetivo de la concentración de ayer a las puertas del Hospital Comarcal era pedir un aumento de plantilla de celadores para el centro hospitalario. Afirmó que el sindicato lleva dos años reivindicando este refuerzo y que en estos momentos no solicitan cinco nuevos compañeros, sino la incorporación de ocho nuevos trabajadores. El motivo, que desde 2001 no se ha producido un incremento de la plantilla, a lo que hay que sumar que durante este tiempo "no se han cubierto ni jubilaciones ni bajas".
Problemas
Dijo la portavoz sindical que aunque se precisa un refuerzo generalizado de la plantilla del Comarcal, señaló que sí es cierto que se han ido incorporando nuevos trabajadores a los distintos servicios, todos menos al de celadores, a pesar de que "tenemos más usuarios en Melilla, la asistencia a enfermos del país vecino y porque se exige más a la sanidad".
Denunció la representante de CSIF que en estos momentos la plantilla de celadores está formada por 34 personas, frente a los 72 que existen en Ceuta. "En Melilla tenemos un celador por cada cuatro servicios. Es normal que el auxiliar y la enfermera requieran de los servicios del celador, pero no puede estar en cinco sitios a la vez. Esta situación se tiene que solucionar por el bien tanto del personal sanitario, como de los melillenses en general".
La sobrecarga actual es tan importante, que el personal "sufre de estrés y hay muchos con patologías de columna como hernias por culpa del sobreesfuerzo. Creemos que se puede estar cometiendo un atentado contra la salud de los celadores, y pedimos que se aumente la plantilla lo antes posible", apostilló.
Negociación
Recordó que a comienzos de febrero se les informó por parte de Ingesa de que se iba a reforzar la plantilla con cinco trabajadores de cocina que pasarían a esta categoría por un concurso de promoción interna. "Pero el tema se ha quedado paralizado en Madrid", denunció la portavoz sindical.
Según dijo, el director territorial del Ingesa le confirmó que habría un refuerzo de la plantilla pero que el sindicato debía negociarlo en Madrid. CSIF reivindicará en la pertinente mesa que sean ocho los nuevos celadores que se incorporen a la plantilla. Lo que urgen, indicó Sánchez-Rando, es que la mesa de negociación se convoque cuanto antes.