Coalición por Melilla (CPM) se ha comprometido a demandar judicialmente al Ejecutivo central, bien desde la formación política o desde el propio Gobierno melillense si es posible, para exigirle los daños que el cierre de la aduana comercial ha provocado a las arcas públicas locales. En rueda de prensa, el presidente de CPM, Mustafa Aberchán, ha anunciado esta medida, junto con otras dos, en caso de que su partido consiga mayoría absoluta en las elecciones del 28 de mayo.
Aberchán ha explicado que llevaría a cabo esta medida si no dan resultado otras dos, la primera de ellas, solicitar al presidente del Gobierno por carta que apruebe las ayudas necesarias para Melilla, cuya cuantía se obtendría mediante “un análisis riguroso”, por “el daño provocado por las decisiones políticas” que han afectado a la recuperación de la aduana comercial.
La segunda medida sería acudir al Congreso de los Diputados para presentar “un procedimiento urgente, como puede ser la proposición no de ley”, para que apruebe una cuantía económica para Melilla en proporción al daño que ha sufrido la ciudad por el cierre de la aduana y que “no es culpa de los melillenses”.
Unos 150 millones
Aberchán ha explicado que, “si se niega” a Melilla las dos primeras medidas, que es obtener esa compensación económica por el cierre de la aduana a través del presidente del Gobierno y del Congreso de los Diputados, se recurrirá a una demanda judicial para que la ciudad pueda recibir “la ayuda que le corresponde”.
Aunque habría que hacer “un estudio riguroso” sobre la cuantía que han dejado de recibir las arcas públicas por el cierre de la aduana el 1 de agosto de 2018, el presidente de CPM cree que podría rondar los 150 millones de euros, ya que la actividad empresarial que se ha dejado de generar por no haber aduana es de unos 550 millones.
Esta es una de las medidas que CPM incluirá en su decálogo de cara a las elecciones del 28 de mayo, y que es “uno de los temas más importantes, que gravita alrededor de la economía y el bienestar de los melillenses como es la frontera”.
Otros ejemplos
Aberchán ha señalado que “hay ejemplos” de compensaciones de este tipo que ya han sido concedidas anteriormente a otras regiones, como la reconversión industrial por el cierre de los hornos de Vizcaya, minas de carbón o industrias automovilísticas, casos en los que hubo acuerdos de gobierno para poner sobre la mesa ayudas a los trabajadores.
El cierre de la aduana por decisión unilateral de Marruecos el 1 de agosto de 2018 “ha provocado mucho daño al tejido empresarial, las pymes de la ciudad y a los melillenses” porque “el bienestar de Melilla ha dependido y depende en un porcentaje muy alto de lo que ocurre en la frontera y la aduana comercial”.
Además de ese perjuicio, que también ha alcanzado a las arcas públicas por la caída de la recaudación, hay “otro añadido” como es la situación geopolítica de lejanía y la falta de industria en la ciudad, ha apuntado Aberchán.
