La diputada cepemista Fátima Kaddur compareció en rueda de prensa ayer al mediodía para recordar las actividades organizadas por CpM con motivo del día mundial contra la violencia de género, que se celebra hoy mismo. Tras el recordatorio, Kaddur leyó un manifiesto en el que reclamaba un mayor apoyo para las mujeres maltratadas, recordando las 44 víctimas que ha habido en lo que llevamos de año, y resaltando la importancia de combatir la violencia desde una educación en valores como la tolerancia, el respeto, la igualdad, el diálogo y la dignidad. Kaddur también recordó que los derechos son inherentes a las personas y no deben estar condicionados por el género, la religión o las costumbres y prácticas culturales. La diputada cepemista Fátima Mohamed Kaddur compareció ayer en rueda de prensa para recordar las actividades programadas para el día de hoy: Charlas sobre violencia de género y la violencia sobre los MENAS, y la entrega de una placa a Palazón, por parte de Aberchán.
Kaddur continuó su comparecencia anunciando la lectura de un manifiesto por en 25-N; “Ojalá y no existiera este día para no tener que hablar de esta lacra” dijo, en referencia a la violencia de género. Leyendo el manifiesto, Kaddur afirmó que a pesar de haberse conseguido grandes avances dentro del ordenamiento jurídico, todavía queda por delante una importante labor de sensibilización y concienciación. Recordó que en lo que va de año han muerto 44 mujeres a manos de sus parejas o exparejas, y desde CpM quieren hacer un llamamiento para facilitar la asistencia a las mujeres maltratadas, así como para luchar contra la violencia doméstica sobre los niños.
Kaddur afirmó que hay “millones de niñas que saben que nunca podrán alcanzar sus derechos en igualdad de condiciones, saben que pueden ser sometidas a trata, mutilaciones, explotación, privación de la educación, agresiones sexuales, crímenes de honor, pobreza, etc”, por lo que es necesario poner en marcha medidas contra la violencia, “medidas de prevención a través de la educación basada en la igualdad y la sanción de las conductas violentas”. La diputada reclamó una educación “basada en el dialogo, el respeto, la tolerancia y la dignidad”.
Fatima Kaddur finalizó afirmando que los derechos son inherentes a nuestra condición de personas, y no van ligados al género, a prácticas y costumbres culturales ni a creencias religiosas: “Todos merecemos una sociedad civilizada en la que la violencia no tenga cabida. Basta ya de tanta violencia hacia las mujeres”.
