Coalición por Melilla (CPM) ha pedido a la Fiscalía del Menor que actúe en dos casos que se han dado en los últimos días en nuestra ciudad relacionados con menores de edad, y que considera “sumamente graves”. Uno ocurrió en la madrugada del lunes, en el que un joven melillense sufrió una agresión por parte, supuestamente, de policías a los que se les ha abierto expediente disciplinario, y otro en la madrugada del sábado, en el que dos menores marroquíes “gravemente enfermas” han sido separadas de sus madres tras recibir asistencia sanitaria en el Hospital Comarcal. En rueda de prensa, la vicepresidenta segunda de la Asamblea de Melilla y diputada de CPM, Dunia Almansouri, dijo que a su partido le “chirría” el “silencio absoluto” de la Fiscalía ante estos dos casos, así como el de otras formaciones políticas de la ciudad.
Sobre el primer caso, relativo al menor agredido, Almansouri, avanzó que su partido se pondrá en contacto con el jefe superior de Policía para que se abra una investigación y se separe del servicio de manera inmediata a las personas involucradas en este caso hasta que finalice la investigación.
Además, pedirá a la Fiscalía del Menor que actúe, e hizo un llamamiento a los sindicatos policiales para erradicar “este tipo de prácticas en el Cuerpo” y para las condenen, ya que “lo que se ha visto en el vídeo, lo único que hace es ensuciar la imagen de la Policía”.
“No se puede extrapolar este hecho al resto del Cuerpo, pero es importante que por parte de la Delegación del Gobierno, del Cuerpo y de los sindicatos condenen este tipo de prácticas tan graves”, afirmó Almansouri antes de anunciar que CPM se presentará como acusación particular.
“Como partido responsable debemos estar del lado de un ciudadano menor que ha sido agredido brutalmente”, agregó la vicepresidenta segunda de la Asamblea, que optó por eliminar la palabra “supuesta” al hablar de agresión porque “las imágenes son muy claras” y reflejan “a alguien que le pega en la cara y a otro alguien que le pega una patada por detrás”.
En opinión de Almansouri, “no se puede permitir que en un Estado de Derecho se pueda ver una imagen de esta brutalidad”, y afirmó que todos los melillenses están “consternados” por la grabación porque produce “una sensación muy amarga”.
Dos menores marroquíes separadas de sus madres
En cuanto al caso de las dos menores marroquíes enfermas, la diputada cepemista mostró su intención de acudir la Fiscalía de Menores para pedir que se persone de oficio en este asunto y exija a la Ciudad Autónoma “la devolución inmediata” de estas niñas a sus madres, de las que fueron separadas hace tres días pese a que “no hay ningún motivo legal para ello”.
En este punto, Almansouri aclaró que no existe una situación de maltrato ni riesgo para las menores, cuyo interés superior es que estén con sus familias, por lo que incidió en que “alguien tiene que explicar por qué hemos llegado a esta situación” y de dónde partió la orden de que la Policía Local sacara a las menores y a sus madres del Hospital Comarcal “como un engaño”.
Se trata, según la diputada, de una cuestión “de suma sensibilidad” con “muchos condicionantes” que deben ser explicados, y aunque CPM ha pedido “de buenas maneras” a los responsables de la Consejería de Bienestar Social que devuelvan a las menores, criticó que se está a la espera de “no sé qué informes” y hasta han llegado a apuntar que tendrán que hacerles las pruebas de ADN.
CPM considera que se han vulnerado los derechos de estas menores atendiendo a la Carta de los Derechos del Niño y a la Ley de Familia, y advirtió de que la “situación de estrés” que están sufriendo puede empeorar sus enfermedades.
También se preguntó por qué se personó la Policía Local en el Hospital Comarcal el sábado de madrugada cuando “no es competencia” de este Cuerpo dicho centro hospitalario, y la razón por la que “se engañó de esa manera a las madres”, a las que “les dijeron que las llevarían a un hotel hasta el lunes que tenían cita médica, y las llevaron a la frontera”.
Sin embargo, Almansouri apuntó que estas mujeres, “cuando se vieron de madrugada en la frontera con sus hijos en brazos, les entró miedo por la hora y la situación, ya que estaban luchando por la salud de sus hijas”, y se negaron a bajar del coche patrulla, momento en el que fueron detenidas y conducidas a la Jefatura de Policía, y sus hijas fueron trasladadas a un centro de acogida, donde permanecen.
