El presidente de CPM, Mustafa Aberchán, haciéndose eco ayer de una noticia recogida en El Confidencial, apunta que llevará a la Fiscalía de Menores el caso de una madre marroquí a la que policía local detuvo y le retiró su hija de año y medio con la que había acudido a urgencias a la espera de que pudiera ser tratada de un cáncer de riñón. Señala que no puede actuarse "con tan poca sensibilidad y tanta carga política, ofendiendo a la más mínima sensibilidad que se debe tener en el cumplimiento del ordenamiento jurídico que impera en esta sociedad constitucional", afirma Aberchán.
El presidente de CPM realiza estas afirmaciones tras hacerse eco de dos casos que denuncia la ONG Prodein y de los que se hace eco El Confidencial sobre la detención de dos madres marroquíes, en días distintos, a las que se les retiraron sus hijos cuando acudían a urgencias del Comarcal en busca de atención especializada.
El caso en especial que relata el cepemista es el de una mujer marroquí que acude con su hija de año y medio a urgencias donde permanece varios días. “Se atendió a la paciente, pero tenía una enfermedad crónica, no una patología de ingreso hospitalario", señala Ingesa al mencionado rotativo.
Manifiesta Aberchán que un centro hospitalario no puede ser considerado por los agentes del orden como "un puesto fronterizo" y relata que la Policía Local accedió para detener a la madre y llevarse a la niña a la Gota de Leche. Señala que la madre pasó la noche en comisaría y que no se le permitió durante 24 horas dar de mamar a su hija. Estos hechos son de "una gravedad que no se pueden permitir". Apunta que han intentado ponerse en contacto con el consejero de Bienestar Social y la viceconsejera de la Mujer para conocer la postura de la Ciudad Autónoma, pero "ninguno ha dado respuesta". Por ello, CPM recurrirá a sus servicios jurídicos para presentar una denuncia ante la Fiscalía de Menores por los hechos en cuestión. .
Asimismo apunta que van a pedir una investigación a la Policía Nacional y a la Delegación del Gobierno sobre el caso de un joven melillense de 15 años, alumno del Enrique Nieto, que recibió una paliza al parecer, por un grupo de agentes de paisano. Considera que se deben depurar responsabilidades por todos estos hechos.
