Coalición por Melilla (CPM) criticó ayer a la consejera de Presidencia y Salud Pública, Paz Velázquez, por “intentar echar balones fuera” y no asumir responsabilidades en el caso de las 16 cabras que fueron halladas ocultas en un coche, cuyo conductor pretendía pasarlas de forma irregular a Marruecos. Además, le advirtió de que si no se retracta de sus acusaciones hacia los diputados cepemistas, “tendrá que responder en los juzgados” por ello y “otras muchas cuestiones en las que está haciendo dejación de funciones”.
En rueda de prensa, la vicepresidenta segunda de la Asamblea y diputada cepemista, Dunia Almansouri, lamentó que Velázquez “se atreva” a comparar este “acto de contrabando y maltrato animal” con el intento de diputados cepemistas de pasar borregos procedentes de Marruecos hace dos meses, en los días previos a la celebración del Aid El Kebir.
Aquello fue, según Almansouri, “un intento de dar cumplimiento a una orden ministerial”, firmada por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, tras un acuerdo entre España y Marruecos para permitir de forma excepcional la entrada de borregos a Melilla para la Pascua Grande musulmana.
Defendió que los borregos que pretendieron pasar varios diputados de CPM “venían con toda la documentación y todos los requisitos que acordaron España y Marruecos”, porque de lo contrario, la Guardia Civil no habría dado su beneplácito a que los animales pasaran.
Sin embargo, no fue posible porque, como recordó Almansouri, Paz Velázquez, como consejera de Presidencia y Salud Pública, “se negó a recibir esos animales en el matadero”, que era el lugar de destino de los borregos, lo que impidió finalmente su entrada en Melilla como pretendían los diputados cepemistas.
“Que Paz Velázquez intente ahora echar balones fuera en vez de asumir responsabilidades no nos asombra a estas alturas de la película”, señaló Almansouri al afirmar que la consejera “se ha metido a reglamentar sobre asuntos que no le competen y cuando le competen, se quita de en medio”.
“Debería ser consciente de cuáles son sus obligaciones, las asumió voluntariamente”
Almansouri recordó a Velázquez que sus competencias de Sanidad Interior Animal están establecidas en el Estatuto de Autonomía de Melilla y las asumió “voluntariamente” al inicio de la legislatura, por lo que “debería ser consciente de cuáles son sus obligaciones” y realizar un control exhaustivo de los animales que entran en Melilla hasta su destino definitivo.
En el caso de las 16 cabras, Almansouri apuntó que deberían haber terminado en el matadero y no siendo víctimas de un intento de contrabando a Marruecos en esas “condiciones deplorables”. “Una de sus máximas prioridades debería ser proteger la salud pública de los melillenses, en este caso los animales”, indicó la vicepresidenta segunda de la Asamblea.
