La visita del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a Melilla ha sido una "ofensa" por anunciar que la frontera de Melilla se iba a reforzar con 80 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FSE), sobre todo teniendo en cuenta que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, informó de que se reclamarán cien agentes más. Para el presidente cepemista Mustafa Aberchán, lo "lógico" habría sido hacer una referencia a cuál era el numero de agentes en 2011 y cuál es ahora. En este sentido, recordó el líder de la oposición que en 2011 el número de guardias civiles era de 598 frente a los 591 actuales. Por su parte, el número de efectivos del Cuerpo Nacional de Policía era de 569 en 2011, mientras que a finales de 2013 se contabilizaron 593.
Por ello, el cepemista insistió en la necesidad de que los agentes de las FSE en la frontera deben incrementarse, especializarse y ser mejor retribuidos con el fin de "garantizar un mejor servicio a los ciudadanos".
Otro de los asuntos de los que habló Aberchán, a preguntas de los periodistas, fue de la nueva oficina de asilo. "Está claro que, en materia de inmigración, el Gobierno no está acertado", indicó el presidente de CPM, que recordó que la oficina de asilo fue demandada por su formación y se les "mandó a paseo". Posteriormente, rememoró, fue Acnur la que "dijo que no se estaban haciendo las cosas bien".
Con respecto a las devoluciones en caliente, Mustafa Aberchán subrayó que son "contrarias a los acuerdos firmados" por España en materia de derechos humanos. Además, apostó por la creación de un protocolo de actuación para los agentes de las FSE que están en el perímetro fronterizo. "Es una demanda que el ministro no quiere escuchar", lamentó.
De igual modo, sobre el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), el líder cepemista consideró que, siempre que su capacidad sobrepase los 400-500 inmigrantes, estos deberían trasladarse al resto de España. "No puede ser que Melilla acoja a todos los inmigrantes".
