¿Qué imagen traslada España al exterior? Por un lado, tenemos la que menciona nuestro Ministro de Economía situando a nuestro País como ejemplo de avance en Europa. Menudo avance, con el segundo mayor déficit europeo 5’1 del PIB. Por mucho que Mariano Rajoy haya alardeado de que su gestión económica ha situado a España en la senda de la recuperación, las cifras no indican exactamente lo mismo.
Y por otro lado, todo lo que se va conociendo referido a todo tipo de corrupción y “presuntos” (pongámoslo así por si acaso) corruptos, especialmente por la información de diferentes medios de comunicación, fiscales y jueces honestos y honrados que los hay y muchos también.
De “patriotas y campechanos” este País está más que harto. Si la cosa “es legal y no tiene ninguna ventaja” tener una sociedad en el Caribe, en el Índico o en Tegucigalpa ¿Por qué no la crea en su país, donde usted ha trabajado, en el que todos los españoles pagamos impuestos, hospitales, colegios y televisión pública? Así contestaba el periodista Antonio Arráez al mal cantante y peor presentador, de apellido “ilustre”, y éste muy encabronado: “(…) con esto de los dichosos papeles de Panamá”. Porque esta gente, tan patriota, (más bien patriotera), y campechana se cabrea remarcando, con “tanto taco barato” que son clases populares, haciéndonos creer que están cerca del pueblo, al que usan a su antojo.
¡Otro! Un expresidente del gobierno que presuntamente “hace trampas fiscales”, con una esposa exalcaldesa que presuntamente “favorecía a fondos buitres al mismo tiempo que a un familiar muy directo”. Un ministro “en funciones” dimitido rara avis en España, que se rasgaba las vestiduras negando la evidencia. Una exalcaldesa valenciana (la del caloret), y un iluminado exjefe del Consell (expresidente valenciano) haciendo lo mismo en el caso Nóos. Expresidentes de Diputaciones, el exalcalde de Granada, los expresidentes de Andalucía y tantos otros. Pero ¡Ojo! que todos son “presuntos” ¡Eh! hasta que no visiten o se queden una buena temporada en el trullo por decisión judicial. Bueno, lo del expresidentes del País solo ha significado, de momento, multa y al parecer devolver lo no declarado. Este buen hombre muy serio él se ha indignado y al parecer ha demandado a Hacienda por “filtraciones improcedentes”, ¡Sí señor!, ahí con un par de cigotos de dos yemas. ¡Qué desfachatez la de Montoro! hacer eso con un compañero de curro y de partido. Aguirre pide la dimisión (recuerda lo suyo también) a lo “anglosajona” del citado Ministro en funciones (al parecer, el único que está funcionando). Esta “gran descubridora de talentos”, nunca se ha enterado de nada, de lo que se ha tramado dentro y alrededor de la Comunidad que presidía. Al parecer, también hay noticias de que “presuntamente” tanto ella como Ana Mato desde Sanidad subvencionaron a esos de Ausbanc. Ahora han trincado y enchironado a estos, junto a los de Manos Limpias y “mentes sucias”, por “supuestas extorsiones”.
Lo dicho: todos muy “patriotas y campechanos”. Incluso, familia y amigos/a del campechano mayor, rey emérito que nombró Franco. También Mario “el Conde” no tuvo bastante con saquear Banesto. Lo de Don Rodrigo (que no Díaz de Vivar), tiene un Rato de “guasa”, este hombre, que incluso podría estar presidiendo el País, (qué susto), si a José Mari no se le hubiese desviado el dedo hacia Galicia. Miren que nos ha recordado y restregado por los morros “tropecientas” veces que su mayor empeño era la lucha contra la corrupción y que todo aquel que atentase y saquease las arcas de ha Hacienda Pública Española “tendría que ser perseguido y condenado por ello sin titubeo ninguno”. Pues sí, anda que no tiene morro la gente y el susodicho Don Rodrigo, “ex de muchos cargos importantes”. Pregunto: ¿Habrán separado del Cuerpo Policial a aquel que lo introdujo en el coche con empujoncito en su nuca calva?
Lamentable todo esto amigos lectores. Y, para colmo, la derecha se dedica a insultar a la inteligencia ciudadana con mentiras y patrañas que no se sostienen por sí mismas. La Patria no es esa cinta que lucen en la muñeca, es la decencia, la honradez, acabar con tantas desigualdades y la justicia social.
