En primer lugar, y por lo que he leído esta mañana en Melilla Hoy, mi felicitación a mis compañeros y compañeras de Correos en Melilla y de forma muy especial a los dirigentes y afiliados de CC.OO. por su lucha reivindicativa constante, y al parecer, por el logro conseguido de reposición de efectivos, que no aumento de Plantilla.
El padre (Juan Román Domínguez) del actual Responsable de ese sindicato postal en Melilla, estudió en la misma academia que yo y otros, en los bajos de ese gran edificio de Correos (por desgracia, y los políticos ya no lo es). En aquella promoción de Melilla solo aprobamos tres, Rafael Ramírez (d.e.p) Juan y yo. Seguiré sintiéndome siempre cartero, he sido funcionario de ese gran cuerpo, desde septiembre de 1970 hasta final de mayo del 2011 por jubilación, durante todos esos largos años han sucedido multitud de acontecimientos, cambios, muchos para peor. Yo soy y seguiré siendo de aquel glorioso cuerpo de Correos, telégrafos y Caja Postal cuyo slogan “con la garantía del Estado” nos enorgullecía sobradamente. La carta era sagrada.
Me congratulan los logros sindicales, siempre con el apoyo del colectivo. En el caso de Correos en Melilla, me extraña y me disgusta que los UGTistas postales “no hayan dicho esta boca es mía”. Si por algo hemos ganado siempre en Castellón los de UGT/Correos ha sido por nuestra lucha y trabajo constante tanto en la capital como en toda la provincia: Problemas de explotación de los trabajadores, cuando no se tenía horarios, se trabajaba todos los festivos (incluso en Navidad) y guardias cada tres domingos, problemas de locales tercermundistas, vestimenta inadecuada, vehículos obsoletos, algunos/muchos jefes de “ordeno y mando militarista”, etc. En Manresa, época franquista, me jugué el puesto y quizás algo más durante una huelga “ilegal”. Reuniones clandestinas en Barcelona, Fraga era el Ministro de Gobernación y Director General otro gallego de apellido Hacha. Después de tres días de lucha y huelga, la cortaron de raíz, nos militarizaron, me hicieron cabo ¡Qué honor!
Mas tarde, ya en Castellón tuve la oportunidad de conocer al actual presidente de la Xunta Galega, Sr. Núñez Feijóo, cuando ejercía de Director General de Correos (2000 al 2003). Nos convocó a todos los responsables provinciales de FSP/UGT nuestro Secretario Estatal, Pepe Sayagües, gallego él también, a unas jornadas en la Escuela Julián Besteiro en Madrid (al día siguiente, en esa misma calle ETA hizo estallar un coche bomba, y a donde acudiría dicho Director General para explicarnos “toda la bonanza” del cambio de Correos como Servicio Público monopolístico hacia la libre competencia empresarial ó liberalización postal. Durante esas fechas, estábamos padeciendo mucha falta de personal (muy ahorrador el gobierno del PP), el servicio se resentía y mucho, las críticas ciudadanas eran constantes. Llegó el turno de preguntas, siendo yo en esa ocasión el primero en hacerlo: ¿Sr. Feijóo qué es o cuál es la mejor imagen que recibe el usuario (ahora cliente) de Correos? Algo sorprendido se quedó y sin que aún llegase a contestar, afirmé que, la mejor imagen la da el cartero en la calle, que no falte nunca ese cartero, para cumplir con ese digno mandato de Servicio Público Postal en cada casa que tenga correspondencia a recibir y también, que todas las ventanillas estén cubiertas siempre evitando colas y mucho tiempo de espera. El hombre terminó dándome la razón, aunque puso la excusa presupuestaria, Hacienda y el Gobierno que manda. Esa es una de mis muchas anécdotas como funcionario de Correos y como responsable sindical en Castellón desde 1977 (fundamos UGT-Correos tres compañeros) hasta mi jubilación en el 2011, ganando siempre por amplia mayoría las elecciones sindicales. Los compañeros/as reconocían nuestra labor siempre, en defensa de sus derechos. A mi especialmente, me agradaría que en esa labor sindical reivindicativa, siempre se uniesen los dos sindicatos más representativos.
No hace mucho, otro colaborador de M.H. defendía y pedía que se cubriesen todos los puestos de trabajo para que se diese un buen servicio al ciudadano. Repito, me alegro y mucho por esa digna labor sindical desarrollada, otros, desgraciadamente dan que hablar y la enturbian con conductas poco edificantes, aunque también es cierto, que eso ocurre en todos los ámbitos de la vida laboral, empresarial, política e incluso en nuestras fuerzas armadas, son casos aislados, pero, desgraciadamente hacen mucho daño.
