En ciudades como Melilla, las chanclas son un tipo de calzado muy utilizado debido a alas condiciones climatológicas imperantes en la temporada del estío. El problema es que un uso indebido y excesivo de este tipo de calzado puede generar lesiones en los pies ya que las chanclas en verano no solo se utilizan para ir a la piscina o la playa, sino para andar por la calle.
En consecuencia hay que adquirir chanclas elaboradas con piel suave y de alta calidad ya que ese material minimiza las ampollas y otros tipos de irritación. Además, el pie no debe sobresalir del filo de la chancleta.
Es recomendable utilizar un par de chanclas fuertes al caminar alrededor de una piscina pública, en la playa, en las habitaciones del hotel y en áreas de vestuarios, porque caminar descalzo puede exponer las suelas de los pies a verrugas plantarse y pie de atleta.
Sin embargo, no es nada recomendable utilizar chanclas de un año para otro y si muestran signos de desgaste grave, hay que eliminarlas. También hay que estar pendiente de las irritaciones entre los dedos, donde se ajusta el dedo gordo a la chancla porque pueden provocar ampollas y posibles infecciones y es vital evitar la realización deportes utilizando chanclas.
