A media tarde del 18 de diciembre de 2017 un hombre fue salvajemente agredido frente al campo de la Espiguera tras recriminar a un individuo que dejara una lata de cerveza en un banco. El acusado reaccionó de manera muy agresiva y usó unas muletas para dar una paliza brutal a su víctima. Tras reconocer los hechos, ha sido condenado a 2 años. El día 18 de diciembre del sobre las 16:25h, pasado año 2017, un hombre mayor paseaba por la Avenida Donantes de Sangre cuando vio que un individuo, el acusado, dejó una lata de cerveza en un banco. El hombre le recriminó su actitud y el acusado, de forma muy agresiva, comenzó a golpearle con sus dos muletas, haciéndolo caer al suelo. El acusado continuó la brutal agresión sobre la víctima en el suelo, utilizando las muletas y los puños. La paliza se saldó con una rotura de tabique nasal, una brecha que requirió de 8 puntos y la rotura de las gafas y el audífono del perjudicado.
La Fiscalía pedía para el acusado, sin antecedentes, un total de 5 años de prisión por un delito de lesiones, más 6.500 euros de indemnización. El acusado reconoció los hechos y se le rebajó la pena a “solo” 2 años de cárcel (en la que no ingresará, al ser su primer delito), con mantenimiento de la cuantía de la indemnización.
El acusado quiso pedir perdón a su víctima -“estoy arrepentido y pido perdón”- si bien el hombre no aceptó las disculpas: “Usted quiso asesinarme, es Dios quien lo tiene que perdonar”, sentenció.
