A primera hora de la mañana del 19 de septiembre de 2016, una mujer, su novio y una amiga circulaban por el Barrio del Real cuando sufrieron un accidente. Mientras esperaban a la grúa, se personó en el lugar la expareja de la denunciante, y empezó a insultar y amenazar a cuantos allí se encontraban. La madre de la denunciante se personó también en el lugar, sumándose al enfrentamiento y siendo amenazada de muerte por el acusado, para quien la Fiscalía pedía un año de prisión. Finalmente, tras el reconocimiento de los hechos por su parte, la Fiscalía rebajó sus pretensiones y se condenó al acusado a 40 días de trabajos comunitarios, más 2 años de alejamiento y 360 euros de multa. El 19 de diciembre de 2016, a las 07:30h, la víctima conducía por la calle Andalucía, en el Barrio del Real, acompañada de su pareja y una amiga, cuando sufrió un accidente.
Mientras los tres ocupantes del vehículo esperaban a la grúa, el acusado, quien había mantenido una relación de pareja con la denunciante durante aproximadamente 7 años (relación que, en el momento de los hechos, había terminado en torno a un año antes) se personó en el lugar y comenzó a increparles. Entre otros exabruptos, el acusado dijo; “qué pena que no te hayas muerto, hija de la grandísima puta”, “ojalá te hubieras muerto, si quieres te remato” o “eres una puta”; todo ello mientras se reía y se mofaba de los tres jóvenes.
En cierto momento, la madre de la víctima se personó también en el lugar, recriminando sus palabras al acusado, quien le respondió, según lo manifestado en la denuncia: “hija de puta, a mi no me hables, te voy a matar”.
Lejos de cesar en su afán persecutorio contra los implicados, el acusado envió mensajes de Facebook y mensajes de voz a los teléfonos del novio de la denunciante y de su amiga, insultándoles y amenazándoles.
El Ministerio Fiscal inicialmente pedía para el acusado un año de prisión por malos tratos, 30 días de localización permanente, 3 años de alejamiento y dos multas de 900 euros por injurias y amenazas.
Tras el reconocimiento de los hechos, la pena quedó en 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de amenazas en el ámbito de la violencia de género, más 2 años de alejamiento y dos multas de 180 euros por injurias y amenazas.
