Nada puede tener ya sentido cuando la vida se pierde en la tragedia que causa el hambre, la violencia, las guerras y la pobreza; si en nuestros corazones no se mueven los sentimientos más profundos de dolor y consternación, ante el sufrimiento que las personas padecen por causa de ser inmigrantes. No es cuestión de decir quién o, no quien obra mal o bien, sino de lamentar la propia tragedia humana este donde este.
La vida, es el tesoro más preciado que la humanidad tiene, por cuanto la vida es el escenario supremo que da fortaleza a todas las aspiraciones humanas. Aspiraciones por las que el hombre emprende grandes esfuerzos de superación, buscando el poder dar una vida mejor a cada una de las familias que deja, para emigrar rumbo a un desconocido horizonte, donde lo más duro y difícil estará, en cada una de las geografías de su largo camino que como inmigrante, tendrá que encontrar y cruzar hasta llegar al sueño que le hizo abandonar su aldea, el sueño de una vida con mejores oportunidades.
Un sueño que en miles de casos no consiguen y, donde la pérdida de la vida es la parada forzosa de ese gran viaje. Un sueño por el cual dejan tras de sí, para sus familias, una carta que no escriben porque esta ya escrita y, con la que en sus tierras de origen entienden que ha muerto el familiar emigrado, si pasada una semana, no hay ninguna llamada telefónica.
La Comisión Islámica de Melilla, vive y siente el dolor de los muchos inmigrantes, que ven en nuestra ciudad una oportunidad para sus sueños. Lamentamos profundamente los hechos acaecidos en el perímetro fronterizo de nuestra ciudad, donde un gran número de personas, por el anhelo de vivir, encontró la muerte.
Nuestro más sentido pésame a todos aquellos, los lejanos familiares que perdieron a sus hijos, en las redes de alambre de nuestras fronteras. Rogamos la Misericordia de Dios para los fallecidos y la Paciencia para sus familiares. Al mismo tiempo que rogamos a Dios la pronta cura de todos los heridos y de quienes en el ejerció de sus tareas profesionales, tienen la dura tarea de mantener el orden y la seguridad.
El Presidente,
Hasan Laaboudi Moh
