Aunque no hubo el jolgorio que se vivió la semana pasada en la ciudad, numerosos ciudadanos hicieron sonar una última vez los cláxones de sus vehículos por la Plaza de España: “Hemos hecho todo lo que se ha podido”
Tras la ‘fiebre festiva’ que se vivió la semana pasada en Melilla después de que Marruecos pasara a cuartos y semifinales del Mundial de Qatar tras superar a España y Portugal, este miércoles la ciudad se fue a dormir más tranquila.
La copiosa lluvia que cayó parecía augurar que aquella noche los bailes, cánticos y vuvuzelas se iban a quedar en casa, y el gol temprano del defensa del A.C. Milan Theo Hernández adelantando al cuadro francés a los cinco minutos del partido confirmó los temores entre los seguidores marroquíes en Melilla y los melillenses de origen marroquí que esperaban impacientes algún gol u ocasión que metiera al combinado que dirige Walid Regragui en la ansiada final del campeonato que se jugará este domingo a las 16:00h contra Argentina.
Pero no hubo suerte. Y las esperanzas se desvanecieron cuando el delantero del Eintracht F.C. Kolo Muani sentenció el partido a favor de los galos. A partir de ese momento, las sillas de las cafeterías y pubs empezaron a quedarse vacías.
“Hemos hecho todo lo que hemos podido”, señala Mohamed, un ciudadano que se muestra satisfecho aun así del buen Mundial que ha disputado la selección marroquí al haber hecho historia por ser el primer país africano en alcanzar unas semifinales.
Un motivo más que suficiente para que tanto él como otros ciudadanos salieran a festejar dicho hito haciendo sonar por una última vez los cláxones de sus vehículos por la Plaza de España. El lugar donde comenzó un sueño que esperan que se repita en los próximos cuatro años.
