Toca disfrutar de la Semana Náutica 2016, como hemos disfrutado con la medalla de oro de Mireia Belmonte, y participar de todas las oportunidades que nos da este evento que este año cumple su vigésima edición.
Muchos melillenses nos hemos despertado o acostado con la alegría de ver el primer oro español en las Olimpiadas de Río 2016 logrado por la nadadora Mireia Belmonte en la prueba de 200 metros mariposa. Todos los que han tenido la oportunidad de presenciar la carrera pudieron vibrar y disfrutar con un final agónico, en el que la española dio el primer oro de la historia en la natación femenina en unas olimpiadas. Mireia Belmonte tenía que ser y desde Melilla también se lo agradecemos y reconocemos. Esperemos que no sea la última porque aún queda mucha competición y mucho -eso deseamos- nos tocará disfrutar.
Mientras tanto, en nuestra ciudad estamos ya inmersos en una nueva edición de la Semana Náutica. Se trata de la vigésima edición de la Semana Náutica 'Ciudad de Melilla – Trofeo V Centenario', que inició su singladura el 10 de agosto de 2016 y está previsto que concluya el próximo domingo día 14 de agosto. Como reconoce la propia organizadora, la Consejería de Educación, Juventud y Deportes de la Ciudad Autónoma de Melilla, después de un año de preparativos, el fruto del esfuerzo lo estamos viendo desde este miércoles, ya que la organización ha trabajado con la intención de que esta cita náutica, al tiempo de ser un punto de encuentro de la vela nacional, también se convierta en un evento participativo, deportivo y social.
En sus inicios, nadie hubiera apostado un euro porque este evento iba a durar tanto tiempo porque muchas fueron las críticas que suscitó su creación por el gobierno del PP entonces dirigido por Ignacio Velázquez con ocasión de la conmemoración de los 500 años de españolidad de Melilla, al considerarlo un gasto innecesario y para unos pocos. Sin embargo, han pasado veinte años y ahí está, celebrándose con todos los gobiernos que han pasado por Melilla, de distinto color político.
No obstante, por el camino se ha ido transformando y adaptándose a la realidad y a las necesidades, con una reducción importante de su presupuesto -ya no supera los 100.000 euros cuando en sus inicios esta cantidad suponía únicamente una décima parte del mismo- y enfocado a ciertas embarcaciones, lejos ya de las primeras pruebas, en las que se ponía el foco en los llamados "pura sangre" de la vela española, los mismos que compiten en regatas de primer nivel como la de Mallorca. Desde hace un tiempo tiene puestas sus miras en una vela más turística y con menos boato.
Toca disfrutar de la Semana Náutica 2016, como hemos disfrutado con la medalla de oro de Mireia Belmonte, y participar de todas las oportunidades que nos da este evento, como por ejemplo los viajes gratuitos en el barco Golondrina, los conciertos, los talleres para niños, vela adaptada y otras actividades de las que estamos dando cuenta diariamente en nuestro periódico.
