Cinco inmigrantes de origen subsahariano intentaron saltar la valla de Melilla. Dos de ellos lograron su objetivo. Lo curioso de esta nueva tentativa de entrada en el perímetro fronterizo, además del reducido grupo que la protagonizó, fue que se produjo a plena luz del día y en los Pinos de Rostrogordo, una zona poco frecuente de intentos de salto a la valla.
Según pudo saber MELILLA HOY, este salto a la valla tuvo lugar poco antes de las dos de la tarde. Lo habitual es que los intentos de entrada irregular por la valla se produzcan de madrugada, ya que los inmigrantes buscan ayuda en la oscuridad de la noche para evitar ser detectados por agentes marroquíes y españoles.
Tampoco es habitual el lugar elegido para el salto de ayer, en los Pinos de Rostrogordo, debido a su difícil orografía y la lejanía del monte Gurugú, que es donde suelen acampar los inmigrantes a la espera de poder acceder a Melilla de manera clandestina.
Grupos reducidos
Tampoco es lo habitual que los intentos de entrada los protagonicen grupos pequeños de inmigrantes. Sin embargo, es una táctica cada vez más frecuente y que suele darles buen resultado, probablemente porque al ser pocas personas, son más difíciles de detectar por las fuerzas de seguridad.
Hay que recordar que hace menos de un mes, se produjo un salto a la valla muy similar al de ayer. Concretamente el pasado 15 de julio, cuando cuatro inmigrantes de origen subsahariano lograron saltar el perímetro en la zona de la depuradora, y uno de ellos fue detenido por atentado a la autoridad tras morder a un guardia civil y lesionar a otro.
