Las credenciales que suelen ejercitar los políticos corruptos de una u otra singladura delictiva, por regla general, en lugar de defenderlos, los culpabiliza. Una huida hacia delante, comparando y justificando una inocencia propia, con una culpabilidad ajena. Es la única apología o disculpa que despliegan, en amparo y escudo de una inocencia desacreditada, en busca del enredo y no de la aclaración.
¿CIFUENTES O SIN FUENTES? Un apellido paterno de los muchos que hay, genuino y limpio, o simplemente una árida sequedad sustitutiva.
Ella lo sabe. Como sabemos también, que la política en este país. No es toda malversación, descredito y perversión, pero- y eso es lo repugnante-que su identidad beneficiosa y útil para la sociedad, es menoscabada por esa carga que recibe de todo aquello que siendo- al menos se supone-minoría, le adultera su razón, degenerando su imagen.
¿Cifuentes o Sin fuente? Momento es de tener en cuenta, que agua es la que puede normalizar esa sed que a veces nos aflige y desazona en esta restringida y acotada etapa que es la vida. Pues la verdad, aunque sea dolorosa muchas veces, siempre enaltece y siempre restituye.
Buenos días y queda dicho para todos. No solo para algunas.
