La Ciudad Autónoma de Melilla ha dado la orden de cerrar la playa de la Alcazaba por el peligro de desprendimiento que sufre un muro ubicado en la zona, lo que ha conllevado un contrato de emergencia con la empresa pública Tragsa para la reparación. A preguntas de los periodistas, el consejero de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Hassan Mohatar, explicó que el muro ha sufrido un movimiento y se ha descalzado, con el consiguiente peligro de desprendimiento, algo que ya han estado analizando los técnicos de su departamento.
Asimismo, Mohatar recordó que la Dirección General de Costas es la competente en la materia y, por ello, ha mantenido “infinidad de conversaciones” con este organismo estatal para que recupere un dique de contención, que ha ido desapareciendo, provocando una constante pérdida de arena en esa playa.
Según el consejero, están en negociaciones para que se lleve a cabo dicho dique, aunque insistió en que lo más importante ahora es asegurar el muro que presenta grietas y, mientras tanto, la playa de la Alcazaba estará cerrada.
Temporada de playas
Este es uno de los problemas que se ha presentado durante la preparación de la temporada de playas, sobre la que Mohatar admitió que habrá un retraso para la apertura con todos los servicios disponibles, si bien aclaró que esto es algo que ha sucedido siempre sin que ello haya afectado al buen funcionamiento.
Asimismo, el contrato de mantenimiento de las playas está en licitación y se encuentra en revisión tras haber sido presentada una baja temeraria, aunque confió en que a mediados de mayo pueda estar operativo.
El contrato de socorrismo también se encuentra en fase de adjudicación.