En esta ocasión la Viceconsejería de Turismo que en Melilla dirige, Javier Mateo, ofreció ayer un concierto a aquellos que quisieron recordar a la, en su día niña prodigio, Marisol, a través de su hija Celia Flores, que interpretó un repertorio “lleno de amor”, en el que repasó los temas más exitosos de la discografía de su madre, sobre el escenario instalado en la plaza Pedro de Estopiñán que congregó a decenas de seguidores de la malagueña para asistir a la segunda actuación del ciclo Música a la Luna 2017. Durante el recital se pudieron escuchar “Estando contigo” o “Tómbola”, entre otras canciones que ya forman parte de la historia de la música de los 60.