Un año más y con una afluencia notoria de socios y socias, la Casa de Melilla en Valencia ha celebrado con un bonito acto, en esta ocasión dedicada a destacar aquella figura del pasado, como fue San Valentín, que según la leyenda, murió a manos del emperador Claudio II, en tiempo de los romanos, al desobedecerle y casar en secreto a la soldadesca, contrario a sus deseos aduciendo que los soldados solteros servían mejor a sus intereses. Por esta historia, viene el célebre slogan “ haz el amor y no la guerra”.
Hoy, con el paso de los años, su figura se ha convertido en un alegato del amor en pareja, sean del género que sea, y el mundo celebra el 14 de febrero, que según reza esta misma leyenda fue decapitado para castigar su desobediencia.
Con tal motivo, los socios y socias celebramos una comida de hermandad, unos para reforzar nuestros lazos de afecto con nuestras respectivas parejas, y en cambio otros para añorar la perdida de un ser querido.
Al finalizar la comida, los socios y socias tuvieron la oportunidad de disfrutar de una velada poética, a cargo de nuestros amigos y socios Carmen Carrasco, Dolores Hernández y Antonio Vaqué, que con una selección de poemas dedicados al amor, nos hizo pasar una bonita velada, acompañados de la música imperecedera de Chopin, y Fran Litz.