La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) criticó hoy las nuevas medidas de seguridad que ha decidido el Gobierno marroquí para frenar la entrada a España de inmigrantes irregulares a través de su territorio.
La secretaria general de CEAR, Estrella Galán, aseguró que el foso y las concertinas que construye el Ejecutivo de Rabat en Melilla son obra de un país "que no respeta los derechos humanos y que se ha convertido en el gendarme de las fronteras españolas en Ceuta y Melilla". "España está haciendo negocio en el control de las fronteras con un socio que está sometiendo a la población subsahariana a acoso y derribo constante, con continuas batidas policiales a sus montes", indicó Galán.
La portavoz de CEAR se preguntó si el dinero de Marruecos para el foso o las concertinas "sale del presupuesto español para cooperación".