La Sección Sindical de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento de Melilla y ante las desafortunadas declaraciones realizadas en rueda de prensa en el día de ayer por el Consejero de Educación en funciones, el señor Miranda, en las que crítica a los compañeros de la Consejería de Economía y Hacienda poniendo en duda su diligencia a la hora de resolver los expedientes que tramitan,…
… queremos manifestarle al señor Miranda, que para nada lleva razón en sus declaraciones y sabemos a ciencia cierta que los empleados públicos realizan su labor con total pulcritud y de forma intachable.
No sabemos si el señor Miranda vive en este mundo o quizás en “un mundo de yupi” en el que parece que los casos Ópera y Tosca que salpican al Gobierno al que él pertenece no van con él, en los cuales ha habido empleados públicos que han sido injustamente acusados por la opinión pública poniendo en duda su honorabilidad y su honestidad y tener que pasar por los Juzgados de nuestra Ciudad para declarar.
Debería de haberse preguntado el señor Miranda antes de lanzarse a la piscina, el porqué de esta tardanza en la tramitación de sus expedientes que reclama.
Acaso no existe comunicación entre él y el señor Conesa, para haber preguntado por los expedientes, en vez de hacerlos en rueda de prensa.
Se ha preguntado el señor Miranda, si a lo mejor “sus expedientes” adolecían de algún defecto en su tramitación y por ello el personal del Intervención a los que ha acusado tan alegremente ha tenido que subsanar lo que él creía que estaba bien hecho y por eso se ha ido dilatando en el tiempo y ahora reclama premura en los mismos quizás porque divisa ya el final de su Gobierno.
Ante la incertidumbre de quién formará Gobierno para los cuatro próximos años, esperemos que si gobierna en bloque la oposición su paso por la política haya tocado fin, y si por el contrario la oposición no se pone de acuerdo y es su partido quien gobierne nuevamente, celebraremos que el señor Imbroda no le incluya en ningún área de gobierno por el bien de la Ciudad y sobre todo de los empleados públicos de la Ciudad Autónoma de Melilla, porque hoy debería darle vergüenza mirar a cualquier empleado público por sus declaraciones y principalmente a los empleados que dependen de la Consejería que ha venido usted gestionando durante tanto tiempo, porque si estas declaraciones las ha hecho tan alegremente ante los medios de comunicación, no queremos ni pensar lo que hablará usted de todos nosotros en círculos privados.
Por todo ello, señor Miranda, váyase a su casa, porque políticos como usted sobran en esta Ciudad, y es por ello por lo que pedimos SU DIMISION DESDE ESTE SINDICATO, PORQUE SI USTED NO RESPETA A LOS EMPLEADOS PUBLICOS, USTED NO SE MERECE EL RESPETO POR PARTE DE LOS EMPLEADOS PUBLICOS.
Y a usted señor Imbroda, en aras a una regeneración de los políticos, debería exigirle su acta de diputado al señor Miranda, pues en caso contrario se volverá usted en cómplice del señor Miranda.
