Sobre su preferencia para la primera eliminatoria de ascenso, lo único que tiene claro, dado el potencial de Ourense, Breogán o Valladolid, es que será “muy complicada. Ahora desconectaremos un poco, aprovechando la jornada de descanso, y el viernes estaremos muy pendientes de FEBtv para conocer el desarrollo de la jornada y el nombre del que será nuestro rival. Sabemos que en estos momentos todo empieza de cero, esto es completamente diferente a la Liga porque haces borrón y cuenta nueva en cada play off”, concluyó el escolta del Melilla Baloncesto. Alcanzado el momento más importante de la competición, aquel en el que su equipo se jugaba a una carta la clasificación para los play off, Bravo no falló erigiéndose como MVP de una jornada realmente satisfactoria para los suyos. “Suena raro pero después de 28 jornadas disputadas todo lo que se había hecho hasta el momento no servía para nada, porque nos jugábamos la temporada a un solo partido que iba a marcar si entrábamos o no en los play off”.
En este sentido, incidió en que para ellos se trataba “de una auténtica final, que tuvimos la suerte de jugar en casa y en la que salimos con muchas ganas de poder ganar a un rival que nos había vencido en el duelo de la primera vuelta. Durante la semana nos mentalizamos en el vestuario de lo que debíamos hacer para no fallar y esto se notó sobre la cancha a la hora de terminar de imponernos a un adversario muy duro, que no baja nunca los brazos y que nos obligó a trabajar duro a lo largo de los 40 minutos”, aseguró.
La experiencia del escolta catalán fue determinante a la hora de liderar a un Melilla Baloncesto que creció desde la defensa para poder hacerse con el triunfo. “Fue un choque muy disputado en el que los dos conjuntos llegamos con opciones al final. Nosotros estábamos muy bien en defensa, y cuando eso sucede tienes la tranquilidad necesaria para estar un poco mejor adelante. En mi caso, me sirvió para anotar tres triples y un par de tiros libres en esa recta final que nos permitieron adquirir la renta necesaria para poder conseguir la victoria, pero insisto en que todo esto no hubiera llegado sin la gran defensa que realizamos todos”.
De este modo, los melillenses daban por cerrada una semana plagada de nervios y en la que el talento de Bravo fue clave para poder llegar a buen puerto. “Son días especiales en los que no tienes otra cosa en la cabeza y en los que estás incluso más concentrado que ante cualquier otro partido. Durante toda la semana tienes que ir controlando esos nervios que se sienten en el estómago para que luego no se noten en el día del encuentro, pero creo que lo hicimos bien para poder respirar aliviados a eso de las once de la noche cuando te das cuenta de que ya todo ha pasado y que has podido conseguir el objetivo”, explicó.
Ahora, los de Alejandro Alcoba pueden preparar a conciencia una primera eliminatoria para la que conocerán su rival en una noche de viernes en la que tendrán descanso competitivo. “Tenemos ya la tranquilidad de haber cumplido con la meta que nos habíamos marcado a principio de temporada y que no era otro que devolver al Club a ese lugar que se merece, y que es, como mínimo, el poder jugar unos play off tan bonitos como son los de la Adecco Oro”.
Sobre su preferencia para la primera eliminatoria de ascenso, lo único que tiene claro, dado el potencial de Ourense, Breogán o Valladolid, es que será “muy complicada. Ahora desconectaremos un poco, aprovechando la jornada de descanso, y el viernes estaremos muy pendientes de FEBtv para conocer el desarrollo de la jornada y el nombre del que será nuestro rival. Sabemos que en estos momentos todo empieza de cero, esto es completamente diferente a la Liga porque haces borrón y cuenta nueva en cada play off”, concluyó el escolta del Melilla Baloncesto.
