Nadie avisó de que ayer se cortaría una de las principales vías de tráfico de Melilla, la Carretera Nacional a Nador o, lo que es lo mismo, la Avenida General Astilleros, que comunica el centro con la frontera de Beni-Enzar. Resultado: un caos circulatorio de considerables dimensiones que colapsó la salida en el Barrio del Real durante buena parte de la mañana, especialmente en la hora de salida del colegio. Entre el Industrial y el Real, un tramo que se solventa habitualmente en 5 minutos en coche, ayer costó más de media hora completarlo. Varias parejas de Policía Local tuvieron que reordenar el tráfico en las intersecciones de General Villalba, la vía alternativa a General Astilleros, mientras esté cerrada a cal y canto por las obras.