La Ciudad Autónoma, responsables de los ministerios de Interior, Empleo y Sanidad y de la Fiscalía de Menores mantuvieron el miércoles una nueva reunión para buscar soluciones al problema cada vez más “preocupantes” de los menores extranjeros no acompañados. Una de las pocas medidas que fueron aprobadas es la puesta en marcha de unas campañas de sensibilización y formación dirigidas a familias marroquíes para evitar que sigan llegando más menores de manera clandestina a Melilla. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, nada más aterrizar procedente de Madrid, reconoció que no está satisfecho con las conclusiones finales de dicha reunión, la segunda de estas características que se celebra en apenas un mes, porque reclama “una mayor implicación en general por parte de todos” para poder ofrecer una respuesta “más eficiente, operativa y vistosa” a este problema.
En esta reunión, encabezada por la secretaria general de Inmigración, Marina del Corral, la Ciudad Autónoma de Melilla insistió en su petición de proceder a una repatriación urgente de los menores extranjeros no acompañados que tiene acogidos en los centros de menores por la situación de hacinamiento que sufren.
540 niños tutelados
En estos momentos están bajo la tutela de la Ciudad Autónoma unos 540 niños, mientras que su capacidad para dar una respuesta adecuada es de unos 280. Y de esos 540 menores, alrededor de 50 o 60 malviven en la calle porque se niegan a cumplir las normas y su deseo es llegar a toda costa a Europa, para lo que intentan llegar de manera clandestina a los barcos que cubren las comunicaciones marítimas entre Melilla y la península.
El número de niños de la calle ha ido en aumento y la previsión del consejero es que pueda hacerlo aún más con la llegada del buen tiempo, que conlleva a su vez un mayor número de conexiones marítimas por la Operación Paso del Estrecho y la temporada alta.
Según Ventura, si la Ciudad Autónoma tiene que acoger a estos niños de la calle en los centros de menores, “podría ser peor el remedio porque podría haber motines” al tratarse de niños con diferentes problemáticas y el “hacinamiento” que sufren en estos momentos, lo que ha hecho necesario adaptar las instalaciones.
El consejero dijo que por ética y moral, la Ciudad Autónoma va a atender a los menores que están bajo su tutela, pero su gran preocupación es no poderlo hacer tal y como determinan las normativas debido a la falta de recursos humanos y estructurales que hay en Melilla. Por eso, Ventura reclamó en la reunión con la Administración central una mayor implicación por parte de todos.
En este encuentro, la Ciudad Autónoma dejó claro que las leyes, protocolos y reglamentos que hay en vigor no se adaptan a la realidad de Melilla con estos menores extranjeros no acompañados, pero la Fiscalía General del Estado puso de manifiesto la inviabilidad de adaptar las leyes con excepciones para Ceuta y Melilla.
Las campañas
La Secretaría General de Inmigración propuso la posibilidad de emprender campañas en el Reino de Marruecos para sensibilizar y formar a las familias que planifican el envío de sus hijos fuera del país, lo que ha dado lugar a este problema de la inmigración infantil no solo en Melilla, sino también en otros países europeos.
Estas campañas las llevaría a cabo la Secretaría General de Inmigración y Emigración por un lado, y por otro asociaciones de marroquíes residentes en España, que están “muy sensibilizadas” con el problema de los menores extranjeros no acompañados porque consideran que esos niños deben estar con sus familias.
Las campañas se realizarían en la zona cercana de Nador y en ellas, se advertiría a las familias del “peligro que corren estos niños intentando marcharse de la forma que lo hacen y lo positivo que sería que estuvieran criándose en sus casas, en el entorno familiar”. También les hablarían de la posibilidad de que haya mafias detrás de estos movimientos de menores.
La Secretaría General de Inmigración también se mostró dispuesta a destinar fondos europeos para la formación de los menores adolescentes que tiene la Ciudad Autónoma en acogida, ya que no tienen la obligatoriedad de estar escolarizados y son un colectivo muy amplio.
Ventura destacó la “gran sensibilidad” que pudo palpar durante la reunión sobre este asunto y anunció que ambas administraciones van a seguir trabajando, para lo que la secretaria general de Inmigración ha mostrado su disposición a visitar Melilla antes del mes de junio para conocer en primera persona esta problemática.
