El rincón de Ribes

Buenas notas

Hasta la Universidad, concretamente hasta primero de Medicina, me dediqué disciplinadamente a sacar buenas notas. Desde mis años de estudiante universitario en Medicina y Derecho fui muy crítico con el sistema educativo español que en mi época de EGB, BUP, COU y Universidad tenía a mi juicio una calidad decreciente de manera que en la enseñanza básica nos …

…transmitían habilidades y conceptos que nos acompañarían durante toda nuestra vida como leer, escribir, sumar, restar, multiplicar y dividir; por el contrario, la mayoría de las materias impartidas en secundaria y en la carrera no forman parte de nuestro acervo cognitivo para el resto de nuestras vidas. Por eso me sumo al “Plan Marina” y a prestigiar al máximo la docencia y a los docentes desde la base. En su día me llamó la atención que en una estación pirenaica los mejores monitores, los que esquiaban mejor, dieran clase a los aprendices de menor edad; ahora le encuentro todo el sentido.

Aquel sistema educativo no es algo que pertenezca al pasado, todo lo contrario. El producto de aquella educación son los profesionales y dirigentes de hoy; los que ahora tienen entre aproximadamente entre 40 y 60 años. Sobre la sólida base de los conceptos y conocimientos adquiridos en EGB, BUP y COU fueron, de alguna manera,decepcionantes. El sistema educativo de los 70 desaprovechó la adolescencia para, además de estudiar las materias clásicas, enseñarnos educación sexual, educación democrática, a hablar en público, a empatizar, a mejorar nuestra inteligencia emocional, a debatir, respetar a nuestro cuerpo y al medio ambiente, a hablar una lengua con fluidez y a un nivel lo suficientemente elevado como para ganarnos la vida en el extranjero… El sistema educativo desaprovechó una magnífica oportunidad para hacernos ciudadanos libres y seguros de nosotros mismos. Por desgracia, el paso por la enseñanza secundaria se saldó, en su parte positiva, con el reforzamiento extremo de la disciplina; la disciplina del que se afana por obtener un escaso beneficio intelectual, con el único beneficio de acceder al salvoconducto para el siguiente peldaño educativo: la mitificada, en exceso por aquel entonces, Universidad. A los que elegimos ciencias puras ni siquiera nos enseñaron a amar la lectura; me consta que, por suerte, esto no es así para los que eligieron letras.

Después de la secundaria llegaba latantas veces soñada e imaginada Universidad. La proliferación de pequeñas Universidades por doquier restó universalidad a la institución docente que ocupa la pirámide educativa. Del mitificado Catedrático se pasó, en la mayoría de las asignaturas, a múltiples Catedráticos, en algunos casos de menor nivel. De las clases magistrales abarrotadas de alumnos y una excesiva politización de finales de los 60 y principios de los 70, se fue pasando a clases semivacías y prescindibles con bibliotecas llenas de alumnos estudiando apuntes que tomaron otros.

Los planes de estudio no estaban bien diseñados, dando el mismo peso a asignaturas muy específicas que a las asignaturas troncales (este error se corrigió por el sistema de créditos)Todos lo sabíamos pero todos aceptábamos porque las asignatura específicas eran otro escollo hasta obtener el ansiado título de médico y acceder, por enésima vez, al siguiente peldaño de nuestra formación: sacar el MIR y llegar a la ansiada residencia para, por fin, después de la misma ejercer como médicos.

Y es precisamente en ese momento de nuestra vida académica, antes de poder ser realmente útiles para la sociedad ejerciendo plenamente nuestra profesión, cuando el sistema nos pide el mayor esfuerzo: tener un buen número en el MIR para elegir la mejor plaza posible. En Estados Unidos, por ejemplo, el mayor esfuerzo académico se produce al final de la residencia mediante un examen de validez nacional y entiendo que tiene más sentido porque es cuando el especialista puede empezar a devolver a la sociedad todo lo que ésta invirtió en su formación.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€