Desde el terremoto de 6,3 ocurrido en la madrugada del lunes, la Consejería de Bienestar Social ha tenido que buscar alojamiento alternativo para un total de 29 familias, que suman un total de 108 personas. Así lo aseguró ayer a este Diario el consejero responsable del área, Daniel Ventura, que señala que hay otros melillenses que también han tenido que abandonar sus viviendas por problemas derivados del movimiento sísmico, pero que no han precisado de la ayuda de los servicios sociales. Daniel Ventura no descarta que el número de familias reasignadas siga aumentando en los próximos días. Principalmente son familias residentes en la zona centro, la más afectada por el fuerte terremoto de lunes y las réplicas que se vienen sucediendo desde entonces, aunque también hay damnificados en casi todos los barrios de la ciudad, según lo señaló ayer el consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura.
Realojos
Según dijo, desde el lunes y hasta ayer tarde, se ha tenido que buscar alojamiento alternativo a un total de 29 familias melillenses, que suman un total de 108 miembros, entre adultos y menores. Estas unidades familiares no cuentan o bien con recursos suficientes o con la posibilidad de trasladarse provisionalmente al hogar de algún familiar o amigo, por lo que se les ha tenido que buscar alojamiento.
A estas personas se les ha ido distribuyendo entre los hoteles con los que habitualmente trabaja la Consejería a la hora de buscar alojamiento alternativo a personas o familias sin hogar, como son el hotel Hotel Nacional, para continuar con el Hotel Melilla Puerto, la Residencia de Estudiantes e incluso la Casa del Mar. Indicó el consejero que aún hay plazas disponibles y se habilitarán todas las que sean necesarias porque no descarta que en los próximos días, a medida que continúen los estudios técnicos, pueda aumentar el número de familias que precisen ser reubicadas. Señaló además que hay otras muchas personas que sus hogares han sufrido daños por el terremoto y las réplicas de estos días que han tenido que dejar sus viviendas, pero que no han acudido a los servicios sociales, "seguramente porque han sido acogidos por familiares o amigos".
El siguiente paso es realizar una evaluación "con mayor detenimiento de estas familias por parte de los técnicos de la Consejería, que estudiará más en profundidad las necesidades que presentan y establecer de qué manera pueden salir de las actuales dificultades". Se estudiará si necesitan cubrir otras necesidades como alimentación, además del alojamiento. Asimismo, "se les asesorará para que en el caso de que tengan casa de alquiler, de que la inmobiliaria en cuestión les pueda buscar otra casa en mejores condiciones, y si son de propiedad, se les mandará a su seguro para que les indique qué les cubre la póliza. Ahora se hará un trabajo más lento y con mayor detenimiento de cada familia, para que cuanto antes puedan volver a la normalidad". Añade que no se puede hablar del tiempo que se tendrá realojada a estas familias, pero sí que se buscarán alojamientos más económicos si la situación se prolonga.
Devolver las competencias de los MENAS no es la solución
En otro orden de cosas, el consejero respondió ayer a las manifestaciones de Coalición por Melilla que señala que si el Estado es incapaz de evitar, como ocurre, la entrada de menores extranjeros no acompañados por la frontera, que asuma de nuevo las competencias de menores que tiene delegadas la Ciudad Autónoma desde hace quince años. Señala Daniel Ventura, partiendo de la base de que se trata de una "idea peregrina sin pies ni cabeza", que lo único que ocurriría sería trasladar "el problema al Estado". "Además, los menores los tenemos ya en Melilla, están acogidos en los centros, qué haríamos con ellos hasta que el Estado, en ese imposible caso de que devolviéramos las competencias, cosa que ni nos planteamos, las asumiera y tuviera que habilitar sus propios servicios de atención. ¿Los dejamos en la calle?", indica el consejero.
Por todo ello considera que CPM cae en el "sensacionalismo y en los sueños utópicos, en vez aportar propuestas solventes". Añadió que es fácil dar soluciones o propuestas "cuando no se tienen responsabilidades", pero insiste en que el tema de los MENAS es una "cuestión complicada que tiene una solución compleja". "Los toros desde a barrera y la gobernabilidad desde la oposición es todo muy fácil", indicó.
