El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, aseguró ayer que el caso del joven marroquí que fue detectado en la bodega de un avión en su intento de llegar a Europa como polizón “fue un hecho excepcional que se contrarrestó a tiempo, al detectarse antes de que los pasajeros subieran al avión”. El Barkani dijo que, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), el aeropuerto de Melilla “cumple con lo que exige la normativa en materia de seguridad, lo ha constatado AENA en sus inspecciones anuales e igualmente lo ha corroborado, en su informe de gestión de riesgos, el propio Comité Local de Seguridad”. “En un mundo donde los niveles de seguridad no pueden en ningún sitio ni en ningún orden ser efectivos al cien por cien, puedo asegurar que las instalaciones del aeropuerto cumplen sobradamente con lo que exige la ley en materia de seguridad aérea”, afirmó el delegado del Gobierno.
Señaló que el aeropuerto también cumple con las normas de seguridad en su valla perimetral, aunque “desgraciadamente, aún así se puede producir una intromisión ilegal porque la seguridad no es 100 % posible, como ha dicho más de un ministro del Interior”.
La Delegación dejó claro que “lejos de lo que interpreta Ciudadanos, y tal cual subrayó El Barkani desde un principio en sus declaraciones, la vulneración indebida que se produjo demostró que el sistema de seguridad no falló, al detectarse a tiempo al polizón, conforme a los protocolos establecidos”. De esta manera, desmintió que el hallazgo del polizón fuera “porque uno de los pilotos echara en falta parte de su equipaje, como pretende hacer creer Ciudadanos”.
Alarmar a la población
En una nota de prensa, la Delegación del Gobierno se preguntó “qué gana Ciudadanos insistiendo en alarmar a la población”, y recordó que AESA es el organismo encargado de tomar medidas ante posible depuración de responsabilidades por lo sucedido, para lo cual ha abierto un expediente.
El Barkani también lamentó “la manipulación” que Ciudadanos hace de la cuantía anunciada por el Gobierno para el año 2017 con destino a inversión y gasto previsto por Aena en el aeropuerto de Melilla en materia de seguridad. Así, dejó claro que esa inversión de 960.000 euros estaba prevista por parte del Ministerio de Fomento “desde mucho antes” de producirse este suceso, ya que fue a mediados de 2016 cuando AESA hizo una inspección en el aeropuerto “y en general está todo bien, con ciertas deficiencias que no son, bajo ningún concepto, peligrosas para la seguridad”.
Explicó que esa fue la razón que motivó la decisión de hacer esas inversiones, que “no surgen como consecuencia de la entrada de este polizón”.
