El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, puso en valor el trabajo que están desarrollando de manera coordinada tanto el Ejecutivo central como la Ciudad Autónoma en materia de menores extranjeros no acompañados, pero lamentó que actuar en este caso “con la Ley en la mano limita muchas cosas” a las dos administraciones. A preguntas de los periodistas, El Barkani se hizo eco de la noticia avanzada ayer por MELILLA HOY respecto a que la Guardia Civil ha interceptado en los once primeros meses del año a 2.693 inmigrantes menores de edad, la gran mayoría de nacionalidad marroquí, en su intento de colarse en el puerto para acceder de forma clandestina a los barcos que conectan Melilla con la península y llegar a Europa como polizones.
El Barkani puntualizó que son 2.700 actuaciones relacionadas con menores inmigrantes, aunque dijo que se están tomando todas las medidas que permite el Estado de Derecho y actuando conforme a la Ley, en “contacto permanente” con la Ciudad Autónoma, que es la administración que tiene la tutela de estos jóvenes extranjeros. Esta institución, dijo, está tomando iniciativas que reviertan en un mejor control de los menores.
“El fin principal es mantener a estos niños en las mejores condiciones posibles, pero desgraciadamente muchos no quieren estar sometidos a la mínima seriedad que les implica estar en un centro de menores y quieren estar en las calles porque su ilusión es ir de polizón”, afirmó El Barkani.
Insistió en que eso es algo que hay que evitar porque los menores “son los primeros que sufren esa situación”. “Pero tenemos que hacerlo con la Ley en la mano y eso nos limita muchas cosas”, agregó El Barkani, que puso el acento en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están actuando en la medida de sus posibilidades y en coordinación en muchas ocasiones con la Fiscalía de Menores.
Repunte en los últimos meses
Este Periódico avanzó en su edición de ayer que de los 2.693 inmigrantes menores de edad interceptados, más de la mitad se ha registrado en los últimos cuatro meses del año. Concretamente 1.430 menores localizados y auxiliados entre agosto y noviembre, una cifra que supera en casi tres veces la que se dio entre abril y junio, justo tras las medidas de refuerzo del instituto armado.
Estas medidas funcionaron durante un tiempo, pero el posterior aumento de las estadísticas indica que los menores extranjeros no acompañados han buscado otros procedimientos para sortear el refuerzo del control de la Benemérita.
El control de los menores no acompañados por parte de la Guardia Civil es una de las tareas a las que más medios y recursos destina por la atención singularizada que requieren por la protección del menor, para evitar que puedan sufrir algún tipo de lesión o pongan en peligro su integridad física, y para impedir la inmigración irregular de estos menores hacia la península.