“Descubro una vez más que las podadoras siguen estando en manos de personas inexpertas a las que no se ha formado para una tarea tan delicada como la de podar” Un lector nos ha remitido una foto en la que se ve un pino joven al que tras una poda ha quedado mutilado de por vida. Todos las ramas cortadas que se aprecian, son ramas necesarias para el árbol, son ramas útiles, en ningún caso son ramas susceptibles de ser cortadas para favorecer al árbol un crecimiento con brío y potencia. El denunciante dice que la persona que ha realizado esta fechoría, con su actuación, ha creído que ha hecho una obra de arte dejando al árbol el tronco principal rodeado de ramas principales, cuando lo que ha hecho es que ha dejado un árbol con una sola rama, es decir lo que ha dejado es un tronco con una rama principal, con el grave inconveniente de que este árbol, por ser un pino y los pinos NO se podan, jamás volverá a echar ramas nuevas, con lo que quedará así de por vida: mutilado y disminuido. “Esto nuevamente me apena, porque después de la ilusión que me hizo descubrir las nuevas plantaciones que se realizaron, con lo que por fin podría desarrollarse en Melilla un bosque sano de pinos, descubro una vez más que las podadoras siguen estando en manos de personas inexpertas a las que no se ha formado para una tarea tan delicada como la de podar. Una practica en Melilla que cada año arrasa con cientos de arboles de toda ciudad, como si de una plaga se tratara. Aún siguen en pie algunos ejemplares de podas antiguas que han muerto tras la aplastante mano de los jardineros-peluqueros de esta ciudad. Una vez más R.I.P. por los arboles caídos. Quizás algún día lo entiendan. Yo por mi parte no me cansaré de decirlo cuantas veces sean necesarias”.
