Acumulan un total de 1.742.021 unidades las ventas de vehículos turismo de segunda mano hasta noviembre, lo que representa un aumento del 2,9%. En términos de antigüedad, los datos revelan que uno de cada cuatro vehículos turismo de segunda mano vendidos este año tenía entre cero y cinco años, con un porcentaje del 25,6%. Específicamente, estos modelos jóvenes registraron un total de 446.639 unidades, lo que supone un aumento del 6,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta subida en las ventas de vehículos usados de hasta cinco años está relacionada con la recuperación del stock después de superar la crisis de los chips. De hecho, las empresas de renting y de alquiler de vehículos, que el año pasado tuvieron que retrasar la renovación de su flota debido a las tensiones en la cadena de suministro, han experimentado crecimientos de más del 30% en sus operaciones con vehículos usados, lo que demuestra que ahora están renovando su flota de manera normal e introduciendo en el mercado una oferta muy demandada debido a su relación calidad/precio. En concreto, las operaciones con vehículos turismo usados provenientes de contratos de renting finalizados aumentaron un 34,4% hasta noviembre. Por su parte, las ventas de vehículos usados provenientes de empresas de alquiler acumulan un aumento del 30,4% en lo que va de año.
En lo que concierne a la otra cara de la moneda, los vehículos de segunda mano con una antigüedad de entre 10 y 15 años continúan disminuyendo hasta noviembre. Durante este periodo, el total de transacciones con estos modelos alcanzan las 316.437 unidades, representando una disminución del 16,7% en comparación con el mismo período del año anterior. A pesar de esta reducción, los datos también revelan que el promedio de antigüedad de los vehículos usados vendidos en España es de 11,2 años. Esto se debe a que el 40,2% del mercado de segunda mano en España está ocupado por vehículos con más de 15 años, los cuales han experimentado un aumento del 7% hasta noviembre. Esto pone de manifiesto las dificultades que enfrenta el ciudadano promedio para acceder a soluciones de movilidad cero emisiones. En este sentido, defienden la implementación de un plan de incentivos que promueva la adquisición de vehículos de hasta cinco años, de manera que las personas con ingresos más sensibles puedan cambiar su antiguo coche por uno más eficiente y acorde con los objetivos de descarbonización. En términos de fuentes de energía, los datos demuestran que el mercado de segunda mano está mayormente dominado por vehículos diésel, los cuales representan el 55,5% de las transacciones registradas hasta noviembre. A continuación se encuentra la gasolina, con un 37,2% de las ventas.
