El Gobierno de Marruecos ha prohibido unilateralmente el paso de exportaciones documentadas (es decir, legales) por la frontera internacional de Beni Enzar, en lo que supone, a efectos prácticos, un embargo comercial sobre las exportaciones melillenses, que llevan “varadas” en tierra de nadie desde primeros de agosto. Esta decisión marroquí, considerada por los empresarios locales como totalmente ilícita, se enmarca en la iniciativa del país vecino de convertir el puerto de Beni Enzar en un centro receptor de mercancías, de modo que no tengan que pasar por Melilla y, si bien esto es lícito, cerrar la frontera supone el incumplimiento de los tratados bilaterales firmados en 1959. Los empresarios, ante la pasividad del Gobierno, se están planteando volver a movilizarse.
El Gobierno de Marruecos emitió el pasado julio un comunicado mediante el cual instaba a los consignatarios y transitarios marítimos, así como al resto de operadores económicos, a realizar sus operaciones directamente en el puerto de Beni Enzar; así mismo, en otro comunicado interno, se instaba a los responsables de las aduanas del país vecino a paralizar e impedir el paso de exportaciones documentadas a través de la frontera terrestre internacional de Beni Enzar. Desde que se tomara tal decisión, en lo que supone -a todos los efectos- una suerte de embargo comercial circunscrito al territorio melillense, un considerable número de contenedores propiedad de empresarios locales se encuentran inmovilizados en tierra de nadie.
Esta decisión, según sostienen desde la Plataforma de Empresarios, supone una flagrante violación de los acuerdos bilaterales rubricados por Marruecos y España en 1959, poco después de la independencia marroquí (1956) y, a pesar de ello, ni el Gobierno local ni el Gobierno de la Nación parecen dispuestos a hacer nada al respecto.
Todo parece indicar que Marruecos, tras habilitar el vecino puerto de Beni Enzar para la recepción de contenedores, está tratando de “asfixiar” a los comerciantes locales con el cierre de la frontera a las exportaciones documentadas, para así “forzar” a los importadores a recepcionar sus mercancías en el puerto marroquí.
Los empresarios recuerdan que no se puede cerrar unilateralmente una frontera internacional (que lleva 60 años funcionando) a las exportaciones, y temen que, de permanecer nuestro Gobierno impasible ante tal violación de los acuerdos, esta iniciativa de Marruecos suponga una línea más en el epitafio de la agonizante economía melillense.
Movilizaciones
Los empresarios insisten en que es lícito que Marruecos pretenda desarrollar económicamente la región a través de la promoción del puerto de Beni Enzar como nuevo punto de recepción de mercancías, si bien la prohibición de paso de las exportaciones documentadas por la frontera terrestre ya es “harina de otro costal”.
Los empresarios de la ciudad, unidos bajo el logo de la Plataforma de Empresarios de Melilla, no terminan de dar crédito ante la pasividad y la inacción tanto del Gobierno local, como de la denostada CEME o el Gobierno nacional, frente a lo que consideran una crisis comercial con mayúsculas, que viene provocada por una serie de decisiones que ya deberían haber suscitado, al menos, un “choque” diplomático entre ambos países. Desde la Plataforma critican que los responsables políticos “miren a otro lado” mientras Marruecos prohíbe el despacho de mercancías por Beni Enzar.
La Plataforma insta al Gobierno nacional a “abrir los ojos” y sus integrantes creen que, desde el Gobierno local, no se le está dando a este tema la importancia que merece. Un ejemplo de ello serían las declaraciones de Miguel Marín, presidente de la Autoridad Portuaria, al ser preguntado al respecto de la iniciativa de Marruecos, dado que en dichas declaraciones ante los medios echó balones fuera, llegando a decir que “si es un cambio que implica que la mercancía que entra por tierra entre por mar […] incluso sería bueno” y limitándose a calificar como “cuestiones más delicadas” el bloqueo del paso de exportaciones documentadas por Beni Enzar.
Es por ello que en el seno de la Plataforma ya se está barajando la posibilidad de emprender nuevas movilizaciones en señal de protesta por las injusticias e ilegalidades que se llevan cometiendo “desde hace meses” en la ciudad, movilizaciones que, en esta ocasión, podrían implicar el colapso del acceso al puerto o a los pasos fronterizos mediante la utilización de camiones.
Con estas medidas, que todavía están lejos de concretarse, los empresarios y comerciantes buscarían hacer presión y conseguir repercusión nacional, a fin de forzar al Gobierno a tomar decisiones con respecto a la hostil política comercial adoptada por Marruecos, una política que podría suponer el fin del ecosistema comercial local.
Los empresarios temen que detrás de las polémicas medidas que vienen sucediéndose desde el verano pasado haya “intereses ocultos” y que se esté, literalmente, “vendiendo Melilla”.
El primer buque de contenedores que descarga en Nador
Marruecos ha habilitado las rudimentarias grúas del puerto de Beni Enzar para la descarga de contenedores, unas grúas que, hasta ahora, habían servido exclusivamente para la carga y descarga de graneles (áridos, cereales, etc.).
Esta “adaptación” del sistema, mediante la instalación de un sistema para poder enganchar los contenedores por las esquinas, ha propiciado la llegada del primer buque de contenedores a las instalaciones portuarias de Nador, lo que supone un importante varapalo para las empresas de importación/exportación melillenses, que utilizaban el puerto de nuestra ciudad para descargar contenedores que después hacían pasar por la frontera en dirección al país vecino, máxime cuando Marruecos está impidiendo el paso de la mercancía por la frontera.
