Las consecuencias del resultado de las urnas de mañana jueves afectarán prioritariamente a los ciudadanos del Reino Unido, pero de una manera importante, aunque no tan directa, al resto de europeos. En la actualidad son 200.000 los españoles que residen en la isla y 300.000 del Reino Unido que viven en España No es cualquier cosa lo que nos jugamos los españoles dentro de cinco días cuando dirijamos nuestros pasos hacia los colegios electorales donde depositaremos en las urnas nuestra decisión sobre el futuro del país durante los próximos tres años y medio. Pero tampoco es una cuestión baladí lo que se juegan los ciudadanos del Reino Unido, el próximo jueves 23 de junio en el referéndum sobre su permanencia o salida de la Unión Europea, el denominado “brexit” que es el término con el que suele aludirse a una hipotética salida del Reino Unido de la Unión Europea.
El primer ministro británico, David Cameron, anunció, a principios de 2013, la celebración de esta consulta si ganaba las elecciones generales de 2015. Cameron lo hizo en respuesta a las presiones ejercidas por parlamentarios de su partido y por miembros del UKIP (Partido por la Independencia del Reino Unido), que defendían que los británicos no se han podido pronunciar desde la consulta de 1975 en la que votaron a favor—67% de los sufragios— de permanecer en el bloque comunitario.
La pregunta será: “¿debe el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o debe abandonarla?”. Los votantes deberán elegir entre permanecer o abandonar. No fue la primera opción. La pregunta inicialmente propuesta era "¿debe el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea?". Y las opciones eran sí o no. Sin embargo, la Comisión Electoral recomendó modificarla al considerar que tal y como estaba formulada podía favorecer a los partidarios por la permanencia. El Gobierno aceptó la recomendación y modificó la pregunta.
Y aunque hace tan solo unos días los partidarios de salir de la UE superaban en las encuestas a aquellos que optaban por la permanencia, el asesinato el pasado jueves de la diputada Jo Cox, estrella emergente del laborismo a sus 41 años, a la salida de un acto en una biblioteca de Birstall, en el norte de Inglaterra, ha dado un vuelco a la intención de voto ya que el apoyo a la permanencia en la Unión Europea (UE) supera en siete puntos el 'Brexit' . A tan sólo una jornada para el referéndum, los porcentajes eran de 53% frente a 46% en base al último sondeo de ORB para The Daily Telegraph. Pero son también muchos los que opinan que los resultados pueden cambiar con respecto a lo que vaticinan las últimas encuestas, por lo que siguen siendo inciertos debido al gran número de indecisos que podrían cambiar la balanza en el último momento, algo similar a lo que ocurre en España de cara a las próximas elecciones generales del domingo 26 de junio.
Y volviendo al 'brexit' no sólo el futuro de los europeos está en el aire, también el de los expatriados británicos en España o en otros países de la Unión Europea. Las consecuencias del resultado de las urnas de mañana jueves afectarán prioritariamente a los ciudadanos del Reino Unido, pero de una manera importante, aunque no tan directa, al resto de europeos. En la actualidad son 200.000 los españoles que residen en la isla, a los que la decisión traería repercusiones en materia de empleo y de libre circulación de trabajadores, entre otras muchas cuestiones. Pero también hay que tener en cuenta que son 300.000 los ciudadanos del Reino Unido que residen en nuestro país y que en caso de victoria del brexit verían mermada su situación actual pues al no ser ciudadanos europeos tendrán que pagar la asistencia sanitaria en España de la que gozan de manera gratuita en estos momentos, entre otros muchas cuestiones de gran calado como serían las repercusiones en la Bolsa y demás aspectos de interés común.
En el ámbito local el Consejo de Gobierno de Melilla aprobaba las bases de convocatoria para la concesión de ayudas extraordinarias por un valor total de 4,4 millones de euros para la reparación de edificios y viviendas dañados por el terremoto de 6,3 grados registrado el 25 de enero en Mar de Alborán. Las ayudas cubrirán el 100% de los daños, con un límite en la cuantía en función de cada caso. Así explicó los detalles de esta convocatoria de ayudas, cuyos 4,4 millones de euros están financiados a medias entre el Estado y la Ciudad Autónoma, el consejero de Fomento, Javier González. Las ayudas cubrirán el 100% de los daños, con un límite de 24.000 euros para la rehabilitación de viviendas y 3.000 euros para las zonas comunes por cada vivienda o local que lo solicite. Estas ayudas serán compatibles con las percibidas por compañías de seguros pero no con las de la Delegación de Gobierno. Una buena noticia, sin duda, para varios cientos de afectados por el terremoto que el pasado enero sumió, a parte de la población, en un estado de inevitable miedo que aún colea en muchos casos y que causó grandes inconvenientes a numerosas familias residentes en la ciudad.
