Aseguran que existen “soluciones responsables y ajustadas a la normativa, evitando el sufrimiento y el confinamiento de los animales en jaulas”, como dicen que se pretende con los gatos de dicho parque
Varias asociaciones animalistas de la ciudad, entre las que destacan Freyja, la plataforma ciudadana Ninkhursag, ADOMEL Adopciones Melilla y Dejando Huellas, han mostrado su “rechazo absoluto” a la decisión adoptada por la Consejería de Salud Pública, Políticas Sociales y Bienestar Animal de deportar a la colonia felina del Parque Lobera para que trabajen los operarios de la Consejería de Medio Ambiente en las obras de remodelación del citado parque. Según denunció la semana pasada una ciudadana que dice que lleva más de ocho años cuidando la colonia, “la única alternativa” que les ha ofrecido la Consejería de Medio Ambiente es el traslado de los animales a la perrera municipal (De Carlos), “un espacio ya saturado y que no garantiza condiciones adecuadas para gatos no socializados”.
Las citadas asociaciones han recordado que, en casos similares, cuando se han acometido obras en parques o espacios públicos, “los animales nunca son deportados, sino que conviven con las obras, “reservando espacios dentro de aquellas zonas en las que no se está operando”. Una labor que aseguran que no supone coste alguno “ y es respetuosa con la legislación nacional”.
Vidas en peligro
Además de esto, advierten que el traslado de los felinos en jaulas hasta la perrera “pone en peligro sus vidas” por la posibilidad de “contraer patologías y a la mortalidad de los mismos. Han censurado el “injustificado sufrimiento animal” que va a provocar la medida adoptada por el Gobierno local pese a que aseguran que existen “alternativas razonables que son respetuosas con los derechos de los felinos”.
Y es que, tal y como aseguran, existen “antecedentes” de reubicación de colonias felinas en situaciones similares, citando las obras de remodelación del antiguo edificio de Correos para destinarlo a uso universitario, cuya colonia fue trasladada a un emplazamiento “seguro” y de forma “controlada”.
¿Enemigo de los animales?
Por último, han dejado claro que “de nada sirve que centenares de voluntarios empleen su tiempo y su dinero en el bienestar de estos animales, si la Administración Pública, lejos de cumplir su función, se transforma en el principal enemigo de los integrantes de las colonias felinas”.