Hoy arranca una semana que estará volcada con la búsqueda de una solución a la presión migratoria que sufre Melilla desde hace meses, y que se ha intensificado en las últimas semanas. Durante los próximos días, hay programados varios actos y reuniones en los que autoridades responsables en este ámbito tratarán de abordar este problema. El más importante será el miércoles, con la reunión de los ministros del Interior de España y Marruecos, que crearán en Tánger una comisión mixta para “impulsar” el acuerdo de readmisión de inmigrantes que España mantiene con el reino alauí y “resolver las cuestiones litigiosas que se deriven de la aplicación” del mismo. Pero además, esta semana también se debate en el Senado una moción que ha presentado el PP en la que insta al Gobierno a diseñar y ejecutar, en coordinación con los gobiernos de Ceuta y Melilla, un plan de actuación integral en las fronteras y su entorno, para el periodo comprendido entre 2014 y 2018, para frenar la inmigración irregular.
El grupo popular recuerda en el texto de la moción que en 2013 y 2014, Ceuta y Melilla han sido “los dos puntos geográficos de la frontera sur de España con mayor volumen de entrada ilegal de inmigrantes”.
Además, pone de manifiesto que estas dos ciudades son “las dos únicas fronteras terrestres que tiene la Unión Europea en África” y que, por tanto, es “un problema europeo”. De hecho, señala que la presión migratoria en Ceuta y Melilla “resulta inasumible”.
Por ello, instan a llevar a cabo este plan ante “las necesidades que presentan la Frontera del Tarajal de Ceuta y la frontera de Melilla, en orden a cumplir eficazmente con los cometidos de seguridad y control de la inmigración irregular, con la necesaria fluidez del tráfico de personas y vehículos” y ante “el estado de degradación que, en relación con determinados equipamientos y servicios básicos, caracterizan el entorno fronterizo”.
Cumbre Melilla-Ceuta
El otro acto que está programado para esta semana es la cumbre entre los gobiernos de Melilla y Ceuta, que ha sido aplazada varias veces y que finalmente ha quedado fijada para el 27 de marzo en Melilla. Ese día, una delegación ceutí se desplazará a Melilla para tratar la situación que se está produciendo en las fronteras de las dos ciudades con las continuas avalanchas de inmigrantes subsaharianos. La idea es que entre ambos Ejecutivos analicen los medios para la lucha contra la inmigración irregular, y aprovecharán para reivindicar una mayor implicación de la Unión Europea.
