Según ha podido saber este diario por fuentes judiciales cercanas al caso, ya se ha dictado el auto para archivar la investigación por la muerte de la menor de 9 años que apareció ahorcada con un pañuelo en La Cañada. Según se ha fundamentado, no se ha podido concretar si el trágico desenlace tuvo lugar por accidente, al estar la menor jugando, o por motivaciones suicidas de quitarse la propia vida. Además, el juez considera que no se puede atribuir ninguna conducta imprudente a los padres. Fuentes judiciales confirmaron ayer a este diario que ya ha sido archivada la investigación por la muerte de niña de nueve años que apareció ahorcada con un pañuelo en La Cañada. Según ha podido saber MELILLA HOY, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Melilla ha cerrado el caso, no habiendo sido posible «concretar y determinar si el trágico desenlace tuvo lugar por accidente», al estar la pequeña jugando en el patio, «o por motivaciones suicidas de quitarse la propia vida».
Por otro lado, en el auto se fundamenta que «ha quedado acreditado» que la muerte de la niña «no es atribuible a una conducta imprudente de los padres». Tampoco se puede acreditar que el fallecimiento de la niña esté relacionado con hechos de apariencia delictiva.
Tras las diligencias practicadas, la investigación de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Brigada de Policía Judicial (UDEV) y del informe del médico forense, los hechos que han quedado probados es que el fallecimiento de la menor ocurrió el 28 de octubre sobre las 17.00 horas, «siendo la causa del mismo una asfixia mecánica por ahorcamiento por una conducta atribuible a la propia menor».
Los hechos tuvieron lugar en el patio de la vivienda, situada en la calle Acuario de Melilla, «al colgarse con un pañuelo que ató con un nudo simple» en un aro metálico que servía de soporte de un macetero.
Los profesores de la menor, que cursaba sus estudios en la Residencia de Estudiantes Marroquíes Musulmanes, han subrayado que «estaba bien adaptada, jugaba con sus amigos y sacaba buenas notas», por lo que no refería ningún problema. En el mismo sentido, los vecinos coinciden al apuntar que era una niña «cariñosa, activa y alegre», que tenía buena relación con sus padres.