Si algo quedó ayer realmente claro en el solemne acto de apertura del Curso 2016-2017 de la UGR en el Campus melillense, celebrado en un salón de actos abarrotado de público fue la excelente colaboración y apuesta común existente entre la UGR y la Ciudad Autónoma por mejorar las instalaciones, servicios y, en definitiva, las infraestructuras universitarias en la ciudad de Melilla. Así lo reiteraron en repetidas ocasiones a lo largo de la tarde de ayer los representantes tanto de la UGR, encabezados por la primera mujer rectora de la institución universitaria, Pilar Aranda Ramírez, como los de la ciudad de Melilla, su presidente Juan José Imbroda Ortiz y el delegado del Gobierno, Abdelmalik el Barkani. Tras un año “intenso y complicado” en el que ha habido que renunciar a algunos proyectos e iniciativas por motivos económicos, Pilar Aranda anuncio con satisfacción que ahora llegarán mejoras presupuestarias por parte de la Universidad para los Campus de Melilla y Ceuta
Por su parte el presidente de la Ciudad Autónoma indicó que continuará con la apuesta que pemanentemente ha mostrado en la financiación del ámbito universitario en la ciudad y que seguirá, por tanto, con la misma línea de apoyo económico en la medida de las posibilidades de cada momento.
De hecho, Imbroda y Aranda mantendrán hoy una reunión para perfilar aspectos relativos a inmuebles, instalaciones y otras mejoras encaminadas a solventar los problemas del Campus universitario de la UGR en Melilla.
Lección magistral
En cuanto al acto de apertura en sí, el protagonismo recayó en torno a la lección magistral que contó como ponente invitado a con la presencia de Anna Vives, una joven con síndrome de Down autora del libro "Si confías en mí, te sorprenderé" y responsable de una tipografía que lleva su mismo nombre y que ahora lucen en su equipación los jugadores del Barça, entre otros deportistas.
Anna, una de las caras más visibles del Down en España, acompañada de su hermano, Marc Vives, dio una lección de lucha vital a través de su intervención titulada "Sumando capacidades, todo es posible" con la que pretende convencer de que cualquier adversidad puede convertirse en cómplice de superación. También resultó solemne la jura de los nuevos doctores y doctoras de la Universidad, que dio paso, a modo de conclusión de la jornada, a la actuación del Coro "Ciudad de Melilla" que además de interpretar diversas piezas fue responsable de entonar el tradicional “Gaudeamus Igitur”.
