Hace unos días nos encontramos un viejo amigo y yo (viejo por los años que ambos tenemos encima y por los que nos conocemos) y nos sentamos en un céntrico establecimiento para tomar café. Hablamos de la Melilla actual y, ¡cómo no…!, de aquella, para nosotros, de mejores tiempos, cuando andábamos por los 40 o 45 años. Casi ná…
Y salió a la palestra, todavía no sé porqué, la cantidad de sastrerías que teníamos en Melilla y que poco a poco fueron desapareciendo hasta tal extremo que, por lo que él me dijo, solamente queda una. La que está en la calle General Pareja.
Salieron a la palestra aquella que había poco más arriba de donde estuvo Foto Imperio, conocida como Sastrería Baratech, para clientes -le dije- de alto poder adquisitivo y, a continuación, recordamos la Sastrería Cuadrado, sita en la Plazoleta Héroes de España y cuyo propietario fue un destacado jugador de fútbol, creo que de la Juventud Deportiva; también nos acordamos de la Sastrería Arango, que estaba en la plazoleta de la calle Castelar; Sastrerías Rabaneda (plaza del Comandante Benítez); Garnica (frente a Vicente Martínez, que hoy tiene nuevo propietario); Sastrerías Roan, en Avda. De los Reyes Católicos y, su hermano Sebastián, en Gral. Pareja, donde también estuvo Sastrerías Albino, y recordamos igualmente, la Sastrerías Castilla que hubo en la calle La Legión del Barrio del Real, también desaparecida aunque, con el mismo nombre, el amigo Juan Rubí aguanta con su negocio de sastrería, confección, etc… en la Avenida del Rey Juan Carlos I.
Ya ven, quienes no conocieron aquellos negocios regentados por auténticos profesionales de la aguja, las tijeras y las máquinas cosedoras, si en aquellas fechas teníamos donde escoger para que nos confeccionaran un buen traje, un buen abrigo, un chaquetón, etc., etc… Todo aquello a medida, con las pruebas que fueran precisas, para que fueras después como un auténtico gettelman dándote un paseo o asistiendo a cualquier acontecimiento con toda elegancia.
También salieron a relucir otros negocios que, como las sastrerías, fueron desapareciendo en nuestra ciudad, para aparecer esos nuevos que, sobre todo en lo que respecta al centro, por los nombre que llevan parece que deambula uno por EE.UU., Gran Bretaña, en lugar de hacerlo en una ciudad española. ¡Será por aquello de los tiempos modernos…!.
Yo fui cliente de Sastrerías Castilla del Barrio del Real, en la que le Sr. Rubí me hizo un traje gris marengo y de ahí hice con el cierta amistad, lo mismo que me ocurrió con Cuadrado, echando buenos ratos hablando del fútbol que se practicaba en la Sociedad Hípica, todo el de categoría Regional. ¡Y qué decir de José María Arango ,que, si la memoria no me falla, creo que fue fundador de la Peña Real Madrid, cuando tenía su sede en la calle Castelar, e igualmente puedo decir que me brindaron su amistad Garnica, Albino, los empleados de Roan y los hermanos Enrique y Sebastián Martínez. Personas todas ellas de gratísimo trato y unos profesionales de la aguja y confección de alta categoría y que yo recuerdo de forma muy afectuosa.
Cuando ya iba a cerrar estás líneas, me vinieron a la memoria, yo no dispongo de ordenador, ni líneas de Internet ni ninguno de esos “instrumentos”, que con tocar unas teclas, te ofrecen cuanto quieres saber, no todo es producto de afortunadamente, todavía andar bien del “tarro” y me quedaban por reseñar otras dos sastrerías que también que también tuvimos en Melilla, la conocida como Sastrería Elite y la que estaba en la calle Murcia, que da acceso al barrio de Ataque Seco desde la calle Castelar, Sastrería del ciudadano Casi, creo que era su nombre.
Como siempre digo cuando comento algo del pasado melillense, personas, negocios, empresas, etc., etc., por recordar que no quede. Y si puede ser sin ningún copieteo, de tu cosecha mejor todavía.
