Una intención clara de mejorar el puerto deportivo se está palpando a raíz de las últimas medidas adoptadas desde el máximo organismo portuario melillense, con el objetivo de crear una zona de ocio y de negocios de considerable interés para la ciudad en general.
Una intención clara de mejorar el puerto deportivo se está palpando a raíz de las últimas medidas adoptadas desde el máximo organismo portuario melillense, con el objetivo de crear una zona de ocio y de negocios de considerable interés para la ciudad en general.
La importancia que la ampliación del Puerto comercial pueda tener en el contexto global de la economía de Melilla es clara teniendo en cuenta las posibilidades que pudiera aportar como centro de almacenamiento y distribución de contenedores teniendo en cuenta el considerable tráfico marítimo de grandes buques por el estrecho de Gibraltar, entre otras muchos opciones.
De ahí, la evidente apuesta de futuro que los responsables políticos de la ciudad están realizando en la zona portuaria, con inclusión de forma complementaria del puerto deportivo melillense que, de la misma manera, bien gestionado podría ser un foco comercial de gran repercusión para la economía local, si se le imprime el necesario cambio, ofreciendo a los futuros inversores las condiciones económicas suficientes para que vean oportunidad de negocios.
Unas condiciones que ha comenzado a implantar el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria el pasado martes, impulsando los trámites que permitirán introducir una reducción del precio del suelo en la zona. De hecho, una vez superado el proceso administrativo, se concretará en un abaratamiento del valor del suelo del 35% que, a su vez, aportará una disminución aproximadamente del 13% a los futuros solicitantes de establecimientos comerciales.
Una intención clara de mejorar el puerto deportivo se está palpando a raíz de las últimas medidas adoptadas desde el máximo organismo portuario melillense, para crear una zona de ocio y de negocios de considerable interés para la ciudad en general.
No obstante, en la construcción de un buen edificio son básicos los cimientos y pilares, por lo que junto a las medidas económicas atractivas para la inversión, se evidencia que el lugar pide a gritos un lavado de imagen, para que atraiga tanto a inversores como a ciudadanos a través de la instalación de elementos adecuados en cuanto a mobiliario urbano, jardinería, iluminación y unificación de criterios estéticos entre el empresariado asentado en el lugar, entre otras consideraciones.
El camino del cambio se ha iniciado con la próxima apertura en la marina seca de una importante multinacional de alimentación que se complementará con otro negocio colindante de gran repercusión comercial que, sin duda, impulsaran el entorno y que se complementarán en un futuro cercano con el interesante hotel que se instalará en el cargadero de mineral sobre el mar. Todo contribuye a poner las bases de lo que, de seguir en esta línea, será uno de los recintos más apetecibles y atractivos de la ciudad.