La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente ha aprobado esta semana unos cambios en la autorización ambiental integrada de Remesa después de un año y medio de trabajo. Estas mejoras, entre las que se encuentra la subida de los límites de emisión de contaminantes o la instalación de un estudio olfatométrico para detectar posibles olores, se han realizado de oficio, sin necesidad de llevarlas a cabo en este momento, si bien Medio Ambiente ha tomado esta decisión “para que funcione todo mejor”, indicó el consejero.