La Asociación Pro Derechos Humanos de Melilla (APDH) aseguró ayer que en la ciudad se dan “hechos similares a los que ahora conmueven al mundo con la crisis de los refugiados” desde hace 25 años, aunque denuncia el intento de ocultarlo por “el acoso institucional” hacia periodistas, fotógrafos y activistas en la valla.
APDH se refirió así a “los muertos en la playa que ha traído el mar, los apaleamientos en la valla y las expulsiones colectivas”, así como “los muertos cuyos cadáveres nunca han aparecido” y que criticó que no han sido reconocidos por el ministro del Interior en el Congreso como sí se hizo con los que murieron por disparos en la valla en 2005.
Aseguró que se ha tratado de “ocultar estos hechos”, para lo que “han sido detenidos arbitrariamente y maltratados periodistas, fotógrafos y activistas de Derechos Humanos” mediante “fuertes multas gubernativas” y un “acoso institucional para apartarlos de las alambradas” para que “no pudieran ser testigos u obtener pruebas”.
También lamentó que en este tiempo los “mensajes oficiales” se hayan basado en “criminalizar la inmigración, asimilarla al narcotráfico y al terrorismo yihadista o responsabilizar a las mafias de todas estas desgracias”, a pesar de que ve claro que “la responsabilidad de esta crisis está en las guerras”, cuyo inicio atribuye a “diversos gobiernos occidentales”.
Por ello, instó con urgencia al Consejo de Ministros a “volver a lo que ha sido en nuestra civilización la tradición milenaria de proteger a los refugiados, y que ahora es una obligación legal”. También a “terminar con la colaboración española en la invasión de países como Irak o Afganistán o con cualquier tipo de colaboración en las guerras de agresión, como es el caso de Siria”.
