Podemos decir que éste individuo, ya con media edad, parece un niñato soñador queriendo seguir la línea paterna. Con la diferencia de que no está en una post guerra o en el desbarajuste de los años 30, cuando el pueblo español no sabía hacer la o ni con un canuto. Por ello, sólo por ello, tenemos que tomar conciencia de que los absurdos y abusos, no son hábiles para gobernar. Sino todo lo contrario, para cascajo de carretera.
No sé si todo lo visto y oído servirá para algo, lo que si tengo claro es que yo no quiero una España así. Todo por culpa de una decisión en el voto cabreado. Hasta cierto punto con lógica, dados los hechos contra natura existentes en la política nacional y europea, don como enfermedad autoinmune nos destrozamos a nosotros mismos. Cuestión que se veía venir ya, antes de 1975. Los intereses de los que “a río revuelto ganancia de pescadores” tomaban posiciones para que a través de la demagogia, la hipocresía y “el soy progresista” y el cuento de ¡somos liberales! confundir a los limpios de corazón para no alcanzar a Dios. Todos estos fariseos han convertido la honradez en cascajo, no me atrevo a decir ripio porque estariame echandocascajo sobre mi mismo. Y eso seria el colmo.
Pero también es verdad que los publicanos por otro lado, nos están quitando la fe. Y es ahí dondeno tenemos que caer, sino todo lo contrario, para defender la democracia aunque esta no sea orgánica, sino plural con sus defectos y alguna virtud. Todo lo orgánico es por organizado y es en este punto donde falla el pluralismo. Veamos; si por plural tenemos que aguantar a los voceros del oportunismo, a los infiltrados sin dogma y si con mucha astucia para la hipocresía y en consecuencia, del engaño, la estafa, la fuga de capitales, malversacionese incluso, peligro de llevar a ésta España mía y tuya a la quiebra económica y política, entonces, sólo entonces, podremos decir -por haberlo vivido- que venga la orgánica, aunque estemos dando la oportunidad a Pablo Iglesias.
Ahora bien, si solo de pensarlo usted tiembla, entonces habrá que exigir un cambio de la ley electoral y la manera de entender que ser demócrata no es solo decirlo, sino de serlo.
Me decían cundo era niño que, “no quieras para los demás lo que para ti quiera o no quieras”. Claro que, estamos hablando de la filosofía de Cristo, a través del espíritu de la enseñanza católica. Como aquella otra prerrogativa del “poner la otra mejilla”también de Jesús, mientras otros se satisfacen con las guerras “santas” y otros con “los daños colaterales” todo ello para llegar a un cierto dominio social, económico o militar. Claro que, para todo esto hay que empezar por dar ejemplo. Y por lo que respecta a mí, eso de poner la otra mejilla… claro que yo no seré nunca un dirigente político, entre otras cosas porque, como a usted, me gusta la razón no exenta de espirito, algo difícil pero no imposible. Por eso, solo por eso,desde mi análisis particular, si no se limpia el panorama político y de partido, es posible que me quede frio y en blanco. Y este sería un espacio muerto que no sirve para nada, lo cual nos fuerza a pensar más y analizar a fondo, sino sería mejor una democracia orgánica, con las garantías constitucionales y monárquicas.La que con visos de una “republica” romana pueda quitar y poner de facto a quién se crea por el rey y senado, más necesario para tal momento. Y así sucesivamente, hasta que la degeneración política, social por encima de lo económico, instruya una forma de gobernar donde no tenga cabida el sinvergüenza. Sin necesidad de denuncias previas, siendo suficiente para la investigación la mayor agilización judicial dada las maneras y formas a la vista. Y esto no quiere decir sea un estado policial, sino que se cuide al pueblo que cumple con obligaciones y derechos, sin necesidad de falsear la letra de la interpretación, sino demostrando limpieza ante el contenido de la letra impresa, bien sea constitución o norma y ley, “sin buscarle tres pies al gato”.
